COVID-19: Inglaterra relaja medidas mientras en resto de Europa temen por delta
La Agencia Europea de Control de Enfermedades prevé un fuerte repunte de la pandemia del COVID-19 hasta quintuplicar el número de casos nuevos hasta el próximo 1 de agosto.
Los países europeos tratan de contener la propagación del COVID-19 ante el miedo de un fuerte rebrote en las próximas semanas, incrementando las restricciones a sus ciudadanos o endureciendo las condiciones de entrada a sus territorios, al mismo tiempo que Inglaterra decide levantar desde hoy las restricciones, pero con pedidos de prudencia.
Ante la creciente presión de una parte de su Partido Conservador, el Gobierno inglés decidió la reapertura total apoyándose en su exitosa campaña de vacunación: dos tercios de los 55 millones de adultos recibieron ya dos dosis y las vacunas se han mostrado eficaces contra el grueso de hospitalizaciones y muertes.
Desde hoy, en Inglaterra se levantará la consigna del teletrabajo, podrán reabrir los locales de ocio nocturno, y los teatros y estadios recibirán aforo completo. También dejarán de ser obligatorias las mascarillas en lugares cerrados y el distanciamiento social, decisiones
España registra un acelerado crecimiento de contagios en jóvenes.
criticadas por expertos en un momento en que los nuevos casos por la más contagiosa variante delta del virus rozan los 50.000 al día.
No obstante, seguirán las recomendaciones de pedir en clubes nocturnos una prueba de la vacunación o un test negativo para entrar, así como llevar mascarillas en lugares concurridos y las restricciones a los viajes internacionales.
En tanto, en Francia se empezó a exigir desde este fin de semana una prueba negativa de COVID-19 de las últimas 24 horas a los no vacunados procedentes de Reino Unido, España, Portugal, Chipre, Grecia y Países Bajos y se incluyó en la lista “roja” de países por riesgo pandémico a Cuba, Indonesia, Mozambique o Túnez.
En el país, casi 114.000 personas se concentraron el sábado en diferentes ciudades, según el Ministerio de Interior, para protestar en contra de la vacunación obligatoria para algunos profesionales o de un certificado sanitario para acceder a la mayoría de lugares públicos a partir de agosto.
La variante delta ha trastocado los planes de muchos países europeos que habían relajado
Autoridades australianas no consiguen contener el brote detectado en Sídney.
las medidas y confiaban en un verano de progresiva normalidad gracias al rápido avance de la vacunación.
Pero los contagios vuelven a crecer y se augura un nuevo rebrote desbocado de esta pandemia que ya ha dejado más de 4 millones de muertos. (I)