Planes de empleo para jóvenes no seguirán; se buscan alternativas
En ambos proyectos, que nacieron en el periodo gubernamental anterior, se ha empleado a 7.360 jóvenes en el país, de los cuales únicamente el 32 % mantiene sus puestos de trabajo.
Los proyectos de inversión pública Mi Primer Empleo y Empleo Joven, que iniciaron en el Gobierno anterior y que el presidente Guillermo Lasso asumió, llegarán a su fin. Estarán vigentes hasta el 31 de diciembre por falta de presupuesto debido a la pandemia por el COVID-19, según el Ministerio del Trabajo, entidad que resaltó la elaboración de una nueva propuesta para este sector.
“La pandemia causada por el COVID-19 afectó la ejecución de los proyectos y el cumplimiento
Mantener el código laboral vigente y otro más para los desempleados, se analiza.
de los objetivos, debido al distanciamiento social y restricciones dispuestas por el COE nacional que impidieron su ejecución, asimismo, el presupuesto del Estado fue priorizado para cubrir rubros que aporten a la emergencia sanitaria”, alegó el Ministerio.
Mencionó que ambos proyectos han iniciado su proceso de baja, y que durará varios meses para cubrir obligaciones económicas y legales adquiridas en el periodo 2018-2021.
Mi Primer Empleo nació con un enfoque de vinculación de jóvenes en prácticas preprofesionales. El sueldo es el tercio de un salario básico unificado con un horario de lunes a viernes, por cuatro y hasta seis horas diarias, y una duración de máximo seis meses. Se ha contratado a 1.000 jóvenes bajo relación de dependencia, de los cuales 483 mantienen sus puestos de trabajo.
Empleo Joven está dirigido a personas entre 18 y 26 años con el fin de vincularlos laboralmente. Ellos debían crear un usuario en la red Socio Empleo. Lograron laborar 6.360 jóvenes desde el 2018 hasta el 2020; de estos, 1.836 están activos.
Con ambos proyectos se contemplaba un incentivo a las empresas privadas a través de la suscripción de convenios. Consistía en que el Estado reembolse el 50 % del tercio del salario básico unificado y el 50 % del aporte al IESS cuando el joven culmine las pasantías. Este incentivo ya no se encuentra vigente.
Con Mi Primer Empleo se suscribieron 499 convenios hasta el 31 de diciembre de 2019; y con Empleo Joven, 1.844 convenios, de los cuales 636 no han colocado jóvenes.
“La vinculación actual se realiza al sector público bajo la figura de prácticas preprofesionales sin erogación de recursos”, dice el Ministerio.
La cartera de Estado afirma que se está preparando una propuesta que facilite e incentive la inserción laboral de jóvenes entre 18 y 29 años. Contiene un esquema de incentivos “no económicos” orientados al sector empresarial, y un componente para fortalecer capacidades, destrezas y habilidades laborales, “asegurando
Mi Primer Empleo ha dado plazas a 1.000 jóvenes, y Empleo Joven, a 6.360.
las condiciones mínimas de empleabilidad”.
El Gobierno viene trabajando en un proyecto de Ley de Oportunidades Laborales para promover empleo entre quienes no lo tienen. Incluso el presidente Lasso habló de la existencia de dos códigos laborales, el ya vigente para quienes tienen una plaza y uno nuevo para los desempleados.
Con el primer código se regiría Génesis Guevara, de 22 años, quien consiguió empleo tras culminar sus pasantías en una camaronera. Fue contratada en enero pasado como asistente de Planificación de la Producción. Ella no estuvo en los programas públicos. Postuló en una publicación de la empresa en LinkedIn.
El mismo procedimiento hizo Andrés Vigo, también de 22, en la misma red social con otra compañía. Realizó pasantías en diseño gráfico hasta julio pasado con la esperanza de ser contratado, pero no se dio. En la empresa hubo recorte. Cuenta que ha enviado varias hojas de vida, pero se decepciona cuando exigen años de experiencia. Él aspira a que en el nuevo proyecto de Ley se observen estas particularidades.
La experta laboral Vannessa Velásquez anota que la poca variabilidad de horarios conlleva a que los jóvenes no sean contratados. Cree necesario que la nueva alternativa contemple todo lo relacionado con el trabajo juvenil, como sueldos, horarios, y beneficios al empleador, como extensiones tributarias. “Para que quede todo en una sola norma, unificado de cómo se va a actuar en el empleo juvenil”, dice. (I)