AFINAR EL SISTEMA DE AUXILIO POLICIAL
La posibilidad de estar en contacto con la Policía para recibir una respuesta pronta es de gran ayuda en el combate a la delincuencia y en la percepción ciudadana sobre seguridad. Desde el 2012 se empezó a instalar el servicio botón de pánico en el teléfono celular de los ciudadanos que lo solicitaran. A través de esta herramienta tecnológica, los agentes de Policía podían atender las solicitudes de auxilio desde la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) más cercana.
Este sistema se desactivó a mediados de julio, cuando se produjo el ‘ciberataque’ que afectó a la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) causando daños a su infraestructura tecnológica. Y no hay fecha para restablecer ese servicio.
El botón de pánico se activa al presionar la tecla 5 del celular, se genera una alerta al programa (de CNT) en el computador de la UPC y a los teléfonos de los policías del circuito. En un mensaje de texto llega el nombre del morador, teléfono y dirección. En máximo tres minutos, los agentes deben llegar al sitio donde han sido requeridos. La alerta también la reciben cuatro familiares referidos por el usuario.
Aprovechando la desactivación temporal del sistema, se podría evaluar su desempeño y analizar si es susceptible de mejoras. Por ejemplo, afinar el nivel de confidencialidad que garantizan esta plataforma y los chats de moradores de algunos barrios de alta peligrosidad, pues se ha señalado por parte de usuarios que cuentan con estas opciones que no las usan por temor a represalias, ya que han detectado que, por un lado, en los chats hay infiltrados que están atentos para identificar quiénes reportan las incidencias, y, por otro, cuando los agentes policiales acuden al lugar desde donde es generada la llamada, suelen preguntar por la ubicación de tal o cual persona, con lo que queda en evidencia quién ha reportado la anomalía.
Algunos de los tres millones de usuarios registrados en la plataforma botón de pánico, en los nueve años de operatividad, podrían ser consultados de manera aleatoria para conseguir una retroalimentación que posibilite mejoras en el servicio. (O)