Gobierno cancelará programas de Empleo Joven que heredó; ahora se prepara una nueva propuesta
Se buscará incentivar la inserción laboral de jóvenes de entre 18 y 29 años. Los dos programas generados en el régimen anterior emplearon a 7.360 jóvenes en el país, de los cuales solo el 32 % mantiene su trabajo.
La Cámara de Industrias de Guayaquil (CIG) cumplió ayer 85 años de vida institucional. Con un 2020 en que la actividad industrial se contrajo por la pandemia, y un 2021 que presenta una ligera recuperación, Francisco Jarrín, presidente del gremio, conversó con Diario EL UNIVERSO sobre las expectativas del sector, que reconoce una mayor apertura al diálogo con el gobierno de Guillermo Lasso que con sus antecesores.
¿Cómo nació la Cámara y a cuántas empresas representa?
La CIG es la suma de esfuerzos cuyos referentes están en la ruta trazada por sus fundadores, el 29 de agosto de 1936; entre los que destacan Teófilo Fuentes Gilbert y Jacinto Jouvín Arce, quienes encabezaron el Directorio provisional que se encargó de crear las bases para construir nuestra organización. Luego, el 23 de marzo de 1937, la Cámara aprobó su primer estatuto. Actualmente, este gremio ejerce la representación de más de 250 empresas, tanto del sector manufacturero como de las diferentes actividades relacionadas a la actividad fabril.
¿Cómo ha sido la relación de la Cámara con los últimos gobiernos y con el actual?
La CIG es una organización apolítica propositiva, por lo que siempre su gestión se ha orientado a establecer y gestionar espacios de diálogo (...) Reconocemos que actualmente existe una mayor apertura para el diálogo, y para concretar acciones tal como pasó con las recientes reformas arancelarias.
¿Cuál fue la afectación de las industrias por el COVID-19?
Durante 2020 las ventas totales (locales + exportaciones) del sector manufacturero sumaron $ 25.326 millones, lo que representó $ 3.442 millones menos respecto al 2019, una contracción del 12 % (...). La actividad manufacturera también se vio afectada por las plazas de trabajo que no se lograron mantener, entre diciembre del 2019 y diciembre del 2020 los puestos de pleno empleo generado por la industria manufacturera pasaron de 388.961 a 276.735, una reducción de más de 112.000 plazas. Entre enero y julio de este año ha sido posible evidenciar una muy moderada reactivación del sector, siendo que sus ventas de dicho período superaron
En total se abrieron 222 puntos de vacunación empresariales en el país.
en 22 % a las del mismo período del 2020. En lo laboral, a julio de este año los puestos de pleno empleo generados por la industria fueron 341.709, un incremento de más de 64.900 plazas respecto al 2020.
¿Cómo analiza su participación en el plan de vacunación?
El sector productivo ha sido un aliado estratégico muy importante para las autoridades, es un ejemplo de lo que se puede lograr trabajando en conjunto para lograr un objetivo el sector público y privado, en este caso que se acelere el proceso de vacunación. Los importantes aportes de insumos (alrededor del 60 %) realizados por el sector empresarial por medio del fideicomiso y colaboración en cuanto al manejo logístico han permitido que la vacunación nunca pare, además el sector empresarial ha facilitado sus instalaciones para llevar a cabo la vacunación (...) en total se abrieron 222 vacunatorios.
¿Qué expectativa tienen sobre las reformas tributarias?
De momento es difícil establecer cuánto de esta recaudación esperada (la establecida en la proforma presupuestaria) se generaría por un mayor nivel de actividad económica, es decir, mayores ventas. Nos encontramos ante un escenario económico sensible, cualquier incremento a la carga tributaria del sector productivo no es el camino correcto y podría retrasar más el modesto proceso de reactivación que hemos venido observando; el enfoque debe estar por un mayor incremento de la actividad económica.
¿En qué dirección debe ir la reforma laboral?
Debe tener como finalidad que se puedan integrar a esas 7 de cada 10 personas que no tienen empleo formal. Para poder llegar a aquello de forma progresiva, debe enfocarse en varios ejes. Entre esos, la posibilidad de suscribir contratos a plazo fijo para emprendimientos y nuevas inversiones; contratos que se enfoquen en las necesidades de los jóvenes respecto a la carga horaria; reducción del recargo del 35 % a los trabajos eventuales; generar incentivos y contratos a plazo fijo para adultos mayores de 50 años que han perdido el trabajo, entre otros. Estamos siempre prestos a contribuir en la elaboración de los puntos claves. (I)