Estados Unidos vivirá un mes muy duro y con miles de fallecidos por COVID-19
Así lo afirmó la máxima autoridad en enfermedades del país. Presidente sigue siendo optimista.
La situación en Estados Unidos es delicada estos días y, según un pronóstico de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en las próximas cuatro semanas podrían llegar a morir alrededor de 84.000 personas debido a los rápidos contagios de la nueva variante. Esto significaría casi el triple de las muertes diarias que ya se tiene esta semana, apunta la Universidad Johns Hopkins
En tanto, pese a esto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que no cree que la pandemia del coronavirus, en su forma actual, vaya a quedarse para siempre, ante el gran aumento de los casos de ómicron en el país y en todo el mundo, recoge la agencia EFE.
“No creo que el COVID-19 esté aquí para permanecer. Tener el COVID en el ambiente, aquí, en el mundo... probablemente vaya a seguir, pero el COVID, tal y como estamos lidiando ahora con él, no va a continuar así”, opinó el mandatario, quien añadió que actualmente hay muchas herramientas que se están desarrollando para contener las distintas variantes de la enfermedad y que la situación es muy distinta ahora respecto de hace un año.
“Además, estamos en proceso de añadir 500.000 test adicionales. Por tanto, vamos a ser capaces de controlar esto. La nueva normalidad no va a ser lo que es ahora, va a ser mejor”, zanjó.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, con más de 58,6 millones de contagios y más de 800.000 fallecidos, de acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Al igual que en otras naciones, la expansión de la variante ómicron ha causado un aumento de los casos en EE. UU. –el lunes superó el millón de infecciones–, hospitalizaciones y muertes. (I)