SENSIBILIDAD, SENSATEZ Y ACCIÓN
Han causado consternación las imágenes de un niño llorando de rodillas, junto a su tío, esperando que reaccione, cuyo cuerpo yace baleado, sangrante. En su presencia, un sujeto le disparó al hombre de 53 años, en la cabeza y el cuerpo, al salir de una entidad bancaria. Los criminales huyeron en una moto sin placas.
Los comentarios de reproche, en las redes sociales, son de variado tipo. Van desde los que expresan temor al imaginar que pudieron estar en esa situación, los que creen que se ha perdido efectividad en el combate a la delincuencia, los que piden liberar el porte de armas, los que les exigen a las autoridades que se sensibilicen y actúen con mano dura, sin que falten los que deslizan sus cuñas políticas.
La tragedia ocurrió ayer, en Ibarra, cuando el comerciante había retirado una cantidad de dinero en ventanilla, junto al menor, e ingresaron al área de cajeros con el propósito de efectuar otra transacción. El ministro del Interior, Patricio Carrillo, señaló que dispuso que se movilicen recursos a esa ciudad, a fin de esclarecer el hecho y hallar a los causantes. Aunque ello ocurriese, inquieta que el hecho pase a conformar las estadísticas y no sirva para provocar un cambio sustancial en seguridad. En lo que va del año, en la provincia de Imbabura se han reportado siete muertes violentas, una cifra que sobrepasa las tres del mismo periodo del año pasado.
Las reacciones de desconfianza de la ciudadanía no son infundadas; no se percibe que haya garantía de que los delincuentes, de llegar a ser sentenciados, cumplan las penas ni sean rehabilitados.
A eso se suma la reciente declaración de la Comisión de Diálogo Penitenciario y Pacificación, que estima que en las cárceles del país un diez por ciento de los funcionarios trabaja para las bandas delictivas conformando redes de corrupción que estarían también integradas por militares y policías, además de otras barbaridades que requieren ser remediadas. La sensatez señala que los niveles de inseguridad a los que se ha arribado requieren de acción y de cambios efectivos. (O)