Se vendió un área del bosque Santa Catalina y rechazan su uso como propiedad privada
La Asociación de Desarrollo Integral Plurinacional Ayllupura defiende la compra del predio; mientras, el cabildo de Mejía y el GAD de Uyumbicho buscan revertir la venta.
En la parroquia de Uyumbicho, del cantón Mejía, sus moradores y autoridades buscan evitar que el bosque de Santa Catalina se convierta en propiedad privada. Sin embargo, el terreno de 209 hectáreas, ubicado en el sur de Quito, ya fue vendido por la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Setegisp), Inmobiliar, a la Asociación de Desarrollo Integral Plurinacional Ayllupura, por 1’637.401 dólares.
El 28 de diciembre de 2020, Inmobiliar lanzó el proceso de subasta pública del bosque Santa Catalina, área protegida según ordenanza del Municipio de Mejía del 2011.
El proceso se adjudicó a la Asociación, única oferente del concurso, y fue declarado en quiebra en enero de 2022, porque los compradores no cancelaron a tiempo.
Frente a esto, el presidente de Ayllupura, Luis Gilberto Talahua, solicitó que la quiebra sea revocada porque no se había considerado un préstamo realizado a la Cooperativa de Ahorro y Crédito de la Policía Nacional, por $ 584.823, que servirá para cancelar el saldo pendiente.
El secretario técnico de Inmobiliar, Pedro Benítez, revisó el caso y revocó la declaratoria de quiebra de la subasta; además, ordenó a la Dirección de
Enajenación y Comercialización de Bienes que siga con el proceso de transferencia de dominio del bien inmueble.
Talahua, en una entrevista con este Diario, defendió la adquisición y rechazó la oposición de las autoridades del municipio de Mejía. Aseguró que el proceso se llevó conforme lo establece la ley y que, por ello, cuentan con las certificaciones de pago y adjudicación.
El dirigente, quien fue coordinador del movimiento Pachakutik, negó que la intención de Ayllupura sea lotizar y urbanizar las 209 hectáreas, sino que el plan es implementar un proyecto de turismo ecológico comunitario, “respetando el medioambiente”.
Ahora la Asociación ingresó solicitudes al Municipio de Mejía
para obtener permisos, certificados y autorizaciones para completar el trámite de transferencia de dominio e iniciar con el proyecto turístico.
No confían
El alcalde de Mejía, Roberto Hidalgo, dijo que Ayllupura ha iniciado estos procedimientos. Sin embargo, señaló que la aspiración del cabildo es revertir la adquisición del terreno.
No confían en que la Asociación no urbanice, como dice Talahua, ya que –aseguró Hidalgo– existen evidencias de querer levantar viviendas.
“Para la subasta, Inmobiliar sacó una publicación engañosa diciendo que el predio es altamente urbanizable. Eso es falso, porque desde el 2011 el terreno está catalogado como de conservación y protección, y en septiembre de 2021 ha sido ratificado con esta condición, con esa categorización de uso del suelo”, remarcó el alcalde.
Desde el Municipio de Mejía, así como desde el GAD de Uyumbicho advierten que si se construye infraestructura en Santa Catalina, no solo se destruiría importante fauna y vegetación de la zona, sino que se generaría un riesgo para las comunidades aledañas.
El alcalde dice que si se llega a erigir un plan habitacional se requerirán cerca de $ 300 millones para dotar de servicios básicos, dinero que no tienen.
Las autoridades cantonales y parroquiales desean que el terreno sea donado al cabildo, pero la solicitud enviada a Inmobiliar no recibió una respuesta favorable.
Si la apelación no es aceptada, Hidalgo anticipó que la última opción es expropiar el predio a la Asociación Ayllupura, para lo que se analiza fuentes de financiamiento.
Este Diario solicitó, a través de un correo electrónico enviado el 25 de mayo, una entrevista con un vocero de Inmobiliar para conocer su postura, hasta el cierre de la edición no hubo respuesta. (I)
Hay temor de que en zona protegida se construya un plan habitacional. El plan es implementar un proyecto de turismo ecológico comunitario.