Rehabilitación de carretera Ibarra-San Lorenzo, obra que lleva años sin concluir
No se soluciona un conflicto legal con empresa contratada para la ejecución de los principales trabajos.
El 22 de diciembre de 2021, la E-10, que comunica a la Sierra norte con la Costa ecuatoriana, en el eje Ibarra-San Lorenzo, quedó incomunicada a la altura del km 114, en El Guadual, parroquia La Carolina, Imbabura.
El fuerte invierno provocó un deslave de grandes proporciones que se llevó la mesa de la carretera, fracturando 100 metros de la calzada. El desprendimiento de la montaña, en el límite interprovincial Imbabura-Esmeraldas, arrastró gran parte de la vía.
Han pasado más de 800 días y la rehabilitación de este tramo, donde hay fallas geológicas, no se ha realizado.
Varios ministros de Transporte y Obras Públicas de los dos últimos gobiernos se han comprometido a solucionar este problema, sin embargo, los derrumbes continúan a consecuencia de los deslizamientos de tierra y piedras desde la parte alta de la montaña.
Comuneros del sector señalan que cuando hay prolongadas e intensas lluvias se destruye esta parte de la arteria que comunica a Carchi e Imbabura con Esmeraldas, en el norte del país.
Más de un conductor ha estado a punto de ser arrastrado por las grandes descargas de agua, piedras y lodo que descienden desde la cordillera.
Los materiales taponan la vía y obligan a los conductores a esperar varias horas atascados a los dos lados de la carretera hasta que maquinaria de los gobiernos locales de la región limpie y despeje esta carretera del norte del país.
Tras insistentes gestiones, en el último trimestre del 2022 se iniciaron trabajos contratados por el MTOP con una empresa que debía construir un camino piloto de 4 m de ancho sobre una longitud de 1 km aproximadamente, con una pendiente promedio del 25 %.
“La ejecución de la obra generó muchas expectativas en más de seis parroquias de las tres provincias (Esmeraldas, Imbabura y Carchi), durante los trabajos inmensas rocas descendieron desde la parte alta, por eso los constructores optaron por cerrar y abrir la vía cada 30 minutos para evitar accidentes y percances”, explica Carlos Viteri, expresidente del GAD La Carolina.
Estaban contemplados después los trabajos de terraceo en la zona del derrumbe, con la cimentación de terrazas en la parte superior, construcción de obras hidráulicas e intervenciones de ingeniería en la estructura de la vía.
Los técnicos del MTOP de la Zona 1 incluso informaron que terminadas las obras preparatorias estaban previstos nuevos horarios de interrupciones, pero inesperadamente se suspendieron las labores y entraron en litigio la constructora y el MTOP.
El plazo estipulado de entrega era de ocho meses, con una inversión de $ 3,4 millones para la obra y $ 193.000 que estaban destinados para el rubro de fiscalización, es decir, debió estar ejecutada la obra y expedita la vía en el segundo semestre del año anterior.
Este conflicto legal continúa y no permite avanzar en la entrega de este proyecto, por lo que hay malestar en las poblaciones que circundan a esta carretera, más aún porque cuando llueve los usuarios frecuentes no pueden llegar a tiempo a sus destinos.
Pese a los riesgos y a haber un solo carril, buses y camiones continúan circulando por este estrecho y peligroso tramo cuando no hay lluvias.
Julio Aguirre, actual presidente del Gobierno Parroquial de La Carolina, explica que días atrás, ante la presión existente, estuvo en el lugar Álex Villacrés, viceministro del MTOP.
Allí, el secretario de Estado autorizó que se dinamitara una inmensa roca que obstruye el paso en el km 114. El pedido lo realizaron las fuerzas vivas y autoridades de las parroquias de la zona, debido a que la roca ocupa parte del único carril y obstruye el paso de los automotores.
“Estos trabajos los vamos a gestionar y financiar las parroquias y comunidades contratando a una compañía experta en explosivos, que ampliará el ancho de la vía derribando las inmensas piedras”, dice Aguirre. Esto deja entrever que darán el primer paso, a la espera de que el MTOP asuma la ampliación y reconstrucción definitiva.
La deficiencia de la vía afecta al sector turístico de las tres provincias.