Alfredo Bonnard brilló antes que otras figuras en el arco de Barcelona SC
Antes de Carlos Luis Morales y Cevallos hubo una figura torera que se formó en los potreros, Bonnard Jara, nacido el 3 de noviembre de 1930 y fallecido el pasado martes.
Hablar de los mejores arqueros nacidos en Ecuador con los aficionados que han visto fútbol de medio siglo hasta la fecha es escuchar a dos personalidades icónicas: Carlos Luis Morales (figura para que Barcelona SC dispute su primera final de Libertadores en 1990) y José Francisco Cevallos (puntal para que la selección de Ecuador clasifique por primera ocasión a un Mundial Corea y Japón 2002, y ganador de la Libertadores del 2008 con Liga de Quito).
Pero antes de ellos hubo una figura que se formó en los potreros (como decían a las canchas anteriormente) y ese personaje fue Alfredo Bonnard Jara, quien nació el 3 de noviembre de 1930 y falleció el pasado martes en Guayaquil.
Bonnard surgió en primera siendo aún juvenil en 1947. Tenía 16 años cuando Dantón Marriott lo hizo parar entre los tres palos de Panamá. “No tenía mucha experiencia en el puesto porque en sus primeros momentos fue delantero en el México, un cuadrito del barrio de La Concordia”, reseña Ricardo
Vasconcellos Rosado en su columna ‘Reloj de arena’, publicada en abril del 2020 en Diario EL UNIVERSO.
Lo que se destaca en el guardameta guayaquileño era su biotipo: “era alto, seguro, intuitivo, tenía voz de mando, pese a sus pocos años y un prodigioso sentido de la ubimemora cación. Se fue consolidando hasta convertirse en el mejor en su puesto. Cuando Gregorio Esperón armó una selección para la fallida participación en el Mundial 1950, Bonnard era el golero titular”.
Del Panamá pasó al Everest en 1951 y al año siguiente fue al cuadro Norteamérica, con el que fue campeón. “Atajó en el memorable partido en que Norte ganó a Racing de Avellaneda y el de River Plate y Patria en diciembre de 1952. En 1953 fue la figura del Campeonato Sudamericano (llamado en la actualidad Copa América) en Lima. Nunca un jugador nacional cosechó, hasta ese momento, tantos elogios de la prensa peruana y extranjera”.
Y por esa actuación internacional en tierras incas se reque fue elegido “el mejor del Sudamericano y el empresario Alfonso Bogossian lo quiso llevar a Francia, entregándole un cheque en blanco para que pusiera la cifra”.
De vuelta a la actividad en la urbe porteña, Bonnard escogió fichar por Valdez con el que fue campeón en 1953 y 1954 en el Campeonato de Guayaquil. “Le había dado su palabra a Edmundo Valdez (uno de los directivos del club) e iba a cumplir su promesa”.
También dio vueltas olímpicas con Patria y Barcelona SC. “Volvió al Patria como arquero y técnico y armó aquel famoso equipo de ‘Los Carasucias’. Se retiró lleno de gloria en 1966, luego de cubrir el arco nacional en los Sudamericanos de 1953, 1955, 1957, 1959 y las eliminatorias de Chile 1962 e Inglaterra 1966”.
Y al final del escrito, Vasconcellos hizo este pedido:
BONNARD NACIÓ EL 3 DE NOVIEMBRE DE 1930 Y FALLECIÓ EL MARTES.
EL EMPRESARIO ALFONSO BOGOSSIAN QUISO LLEVAR A BONNARD A FRANCIA.
“Proponemos a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, que en acto de justicia y respeto a la historia, instaure el 3 de noviembre de cada año como el Día Nacional del Arquero, en reconocimiento a la trayectoria del mejor y más completo jugador en ese puesto en los 120 años de nuestro fútbol”.