Peajes se implementarían en la Ruta Viva y también en avenida Simón Bolívar
El 30 de abril, termina el plazo dado por el Municipio para recibir ofertas de interés del sector privado.
La implementación de la denominada tercera placa en la capital debe pasar por una aprobación del Concejo Metropolitano de Quito.
Es un mecanismo tipo adhesivo de identificación vehicular. Se coloca como un tag o una etiqueta para pasar por autopistas, se instala en el parabrisas lo que permite que pueda ser leído mediante una antena o un receptor.
Según Álex Pérez, secretario de Movilidad del Municipio capitalino, hay un primer borrador en el que esa entidad está trabajando.
Luego pasará a la Comisión de Movilidad del Concejo local, donde empezará el análisis y luego pasará a la máxima instancia que la integran el alcalde y los concejales.
A decir del funcionario, su aplicación debe ser mediante una ordenanza metropolitana para garantizar la obligatoriedad de su uso a todos los vehículos que circulen por el Distrito Metropolitano.
Uno de los temas que se evalúa es el costo de implementación y el objetivo es que se lo haga junto con la revisión técnica vehicular (RTV), de tal forma que sea más fácil el control, agregó. Sostuvo que no será un valor oneroso para el conductor, para evitar recargarlo con mayores gastos.
Estimó que, en el lapso de un año a un año y medio, el 100 % de vehículos lo tendrían.
El modelo de gestión es otro de los temas por resolver, pues podría manejarlo directamente el Municipio de Quito o la empresa privada.
Una de las alternativas es un contrato de servicios que el cabildo haga con el sector privado o a través de una alianza estratégica si hay interés del ámbito empresarial.
Acerca de normativa para vehículos eléctricos como los scooters, expresó que se está puliendo una normativa debido a que hay nuevos actores en la electromovilidad.
Mencionó que hay casos de scooters que son en realidad motos que deben ser controlados, pero debe haber una ordenanza que sea lo suficientemente adaptable a los nuevos modelos de movilidad.
También debe pasar por el Concejo Metropolitano para que sea debatido y aprobado.
Hasta mayo espera que se inicie el trámite legislativo en esa instancia.
En tanto, en la Ruta Viva y en la avenida Simón Bolívar se busca la inversión privada, se ha analizado el tema en mesas de inversión y habría interesados en el tema.
La avenida Simón Bolívar es una arteria que rodea a la capital de sur a norte por la zona oriental de la urbe.
Mientras, la principal ruta que conecta a Quito con el aeropuerto internacional Mariscal Sucre, en Tababela, y las parroquias que forman parte del valle de Tumbaco es la denominada Ruta Viva.
Los usuarios han denunciado falta de presencia policial, iluminación y mal estado de la vía, entre los constantes problemas que enfrentan a diario en ambas avenidas.
El 30 de abril es la fecha máxima para recibir expresiones de interés. Si hay una concesión habría peajes en ambas arterias viales.