Estimulación de lluvias, técnica con la que se busca incrementarlas en Ecuador
El “bombardeo” de nubes es una de las últimas medidas anunciadas por el Ministerio de Energía.
Ecuador atraviesa una crisis energética que se atribuye tanto a causas ambientales como a la falta de mantenimiento y negligencia de la infraestructura eléctrica del país, por lo que hay un déficit de gigavatios.
Este mes se reportó que los embalses de Mazar y Paute, que proveen de agua a las hidroeléctricas, registraban un nivel de almacenamiento operativo de 0 % y 4 %.
Por estas condiciones críticas, desde el 16 de abril pasado volvieron los cortes de energía a nivel nacional, impactando a los hogares ecuatorianos, comercios y a todos los sectores industriales.
Mientras tanto, los ciudadanos exigen medidas para resolver la emergencia y evitar suspender la energía.
Según el ministro encargado de Energía y Minas, Roberto Luque, una de las medidas que se están tomando para enfrentar la crisis energética es la estimulación de lluvias. Así lo reveló en una entrevista en Ecuavisa ayer, sin dar más detalles sobre los resultados de la operación o el presupuesto.
La estimulación de lluvias es una técnica para precipitar la lluvia artificialmente en temporadas de sequía, y consiste en liberar moléculas de yoduro de plata en las nubes.
De acuerdo con Fernando García García, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de México, las moléculas de yoduro de plata en las nubes producen partículas que generan cristales de hielo que forman gotas y luego caen.
Sin la intervención humana, el vapor de agua de las nubes cae naturalmente, obedeciendo a patrones climáticos.
Por eso, National Geographic explica que este mecanismo altera las condiciones microfísicas de las nubes, es decir, la cantidad y el tamaño de las partículas de agua o hielo en el interior de las nubes, para estimular la precipitación.
El proceso se realiza con aviones o cohetes que liberan las sustancias químicas directamente sobre las nubes.