Nueve a dos: paliza electoral
El pasado domingo 21, el pueblo ecuatoriano se manifestó democrática y masivamente en las urnas, básicamente a favor del progreso, la paz y la seguridad ciudadana, con un resultado contundente, irrefutable y “ganador por goleada”, hablando en términos futbolísticos.
El sí ganó arrolladoramente en nueve de las once preguntas de la consulta popular y referéndum, y el no solo ganó en las preguntas D y E, acerca del arbitraje internacional y el trabajo a plazo fijo y por horas. Con estas dos graves excepciones, perdimos una gran oportunidad para atraer inversión extranjera y crear las nuevas plazas laborales, que tantísimo necesitamos.
Creo que el Gobierno se confió de la popularidad lograda a través de su lucha contra el narcotráfico, la masiva incautación de droga y la invasión a la embajada mexicana, y se durmió en los laureles sin saber “vender correctamente” el contenido de esas dos preguntas esenciales, lo cual deja un sabor agridulce e incompleto, sin desmerecer para nada su rotundo éxito.
Tampoco le favorecieron los larguísimos y acalorados apagones, y hubiera sido ideal también que nuestra excelente Policía Nacional atrapara al criminal Fabricio Colón Pico un par de días antes de la consulta.
Lo curioso de todo esto es que los militantes de cierto partido político que promocionaron ampliamente su campaña por el no a las once preguntas ahora tratan de vender como un “triunfo electoral” esa gran pérdida para el país, pero todas sus caras largas y destempladas en la reunión virtual con su líder solo confirmaron su innegable nueva derrota electoral. Vale indicar que ya es su tercera pérdida consecutiva. (O) César Eduardo Benítez Jiménez, abogado, Guayaquil