Información de ‘caleteros’ fue útil para el hallazgo de arsenal en cárcel Regional
El armamento estaba tras paredes falsas en baños de los pabellones de media y máxima seguridad.
Los miembros de las Fuerzas Armadas tienen un mes revisando los pabellones y celdas del Centro de Rehabilitación Social n.º 4, más conocido como la cárcel Regional de Guayaquil, y esta semana hallaron un arsenal en las zonas de media y máxima seguridad.
La noche del miércoles pasado encontraron encaletadas armas de fuego, municiones, explosivos y demás accesorios en el interior del reclusorio.
El hallazgo ocurrió luego que los grupos tácticos de Fuerzas Armadas consiguieran información de parte de los ‘caleteros’, es decir, quienes construyeron esos escondites hace algún tiempo.
Entre lo decomisado en esa incursión hay 18 armas de fuego: tres fusiles M-16, con miras de largo alcance, dos carabinas, once pistolas y dos pistolas traumáticas.
También se hallaron seis granadas de uso militar, dos supresores de sonido, un adaptador para transformar pistola a fusil, unos binoculares, una alimentadora tipo tambor 9 mm, 128 cargadores para fusil cal. 5.56, 34 cargadores cortos 9 mm, 33 cargadores largos 9 mm, cuatro cargadores para pistola traumática 9 mm, cinco cuchillos y un total de 21.600 municiones.
Las balas habían sido escondidas dentro de baldes y canecas. Estaban tras paredes falsas que habían sido construidas el año pasado.
Había 9.593 cartuchos 5.56 mm, 11.436 cartuchos 9 mm, 195 cartuchos de escopeta y 429 cartuchos 10 mm, detalló el contraalmirante Enrique Aristizábal, jefe del Comando de Operaciones Occidental n.º 2, y quien actualmente está a cargo de las operaciones de los militares en las cárceles de Guayas y Manabí.
El jefe militar indicó que planificar la operación y ejecutarla toma tiempo y aseguró que el material prohibido tenía al menos unos ocho meses en la cárcel, pues indicó que la zona de la caleta estaba encementada, enmasillada y con baldosas, por lo que no era fácil percatarse del escondite.
“Estaban atrás de paredes falsas que habían construido en los baños”, indicó un uniformado que participó en el operativo en esa cárcel.
“Eso no se ha hecho en los últimos meses”, aclaró Aristizábal, quien detalló que les llamó mucho la atención la cantidad de municiones halladas, cerca de 22.000.
“Pudieron entrar con la comida, el economato, funcionarios, médicos y familiares. Yo solo puedo especular, pero es el SNAI (Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad) el que debe hacer la investigación”, expresó el contralmirante y aseguró que el armamento y las balas son de origen estadounidense y de venta libre en ese país.
También detalló que las balas tienen un costo de máximo un dólar por unidad, por lo que el valor de las municiones no superaría los 20.000 dólares.
Concluyó que lo decomisado sería enviado a las Fuerzas Armadas para su uso.
Militares investigados
Dos militares son investigados por intentar ingresar tres celulares al Centro de Privación de Libertad de Cotopaxi, en la ciudad de Latacunga.
En un comunicado, difundido el jueves pasado, el Ejército ecuatoriano detalló que durante una revisión rutinaria del personal en el lugar se detectaron tres móviles, con cables y cargadores en el interior de los chalecos de combate de los dos militares.
El hallazgo se dio cuando los dos uniformados ingresaban al relevo de guardia en las dependencias de la cárcel de Latacunga, el 21 de abril pasado.
Ante ello, las autoridades del Grupo de Fuerzas Especiales n.º 27 General Miguel Iturralde relevaron a los soldados de las operaciones en esa prisión.
Posteriormente se puso la denuncia del caso en la Fiscalía para los trámites legales y administrativos.
Además, se dio inicio a un proceso administrativo disciplinario en contra de los dos servidores militares para investigar su actuación.
Militares son investigados por intentar ingresar celulares en una cárcel.