LA SITUACIÓN LABORAL EN ECUADOR
“Hoy hemos hecho historia, las familias ecuatorianas eligieron el Nuevo Ecuador, eligieron un país con seguridad y empleo”. Es parte del posteo que hizo el presidente Daniel Noboa la noche del 15 de octubre, cuando ganó la elección nacional. Con esto ratificó su compromiso con el impulso del empleo que prometió en campaña.
Desde hace 135 años, cada 1 de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajo, fecha instaurada en homenaje a los obreros que murieron por haber participado en una huelga de 1886 en Chicago, para conseguir jornadas de ocho horas laborales. Mucha agua ha corrido bajo el puente y el pasado 21 de abril en la consulta popular del Ecuador una de las preguntas planteaba el trabajo por horas y el contrato a plazo fijo como un mecanismo facilitador de generación de empleo. La respuesta mayoritaria en este ítem fue no.
La legislación en estas dos materias no cambiará por mandato popular, pero el Gobierno debe recurrir a otras estrategias para cumplir con su promesa de creación de plazas de empleo. A marzo de 2024 el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) cita que 8’145.352 personas contaban con un empleo y el mismo mes del año anterior eran 8’176.092.
En marzo pasado 347.298 personas estaban en el desempleo y en el mismo mes de 2023 eran 324.904 individuos.
Pese a las legislaciones laborales en constante evolución las tasas de desempleo aún son altas y requieren de acciones concretas que ningún gobierno debe evadir. El desafío de garantizar el derecho al trabajo está vigente.
Organizaciones sindicales anticiparon que entregarán al régimen una propuesta que a su juicio es un camino para la implementación de trabajo digno. Es positivo que desde la sociedad se aporte con planteamientos que el mandatario evaluará y podrá ajustar con el único objetivo de mejorar el empleo y la economía que favorece a todos. La misión y el esfuerzo compartido siempre serán la mejor opción en pro de resultados.