El Universo

Los directivos del IESS y Biess

- Www.eluniverso.com/cartas-al-director

Además de los funcionari­os públicos investigad­os por la valiente fiscal Diana Salazar, se debe incorporar a la lista de sospechoso­s a los directivos del IESS y Biess de gobiernos pasados que las desfinanci­aron.

Mientras tanto, las actuales autoridade­s se lavan las manos como Poncio Pilatos ante los reclamos de los afiliados y los jubilados a quienes mandan a “navegar” en sus páginas web siempre congestion­adas o fuera de servicio cuando quieren obtener una cita médica.

Ahora, se toman la facultad de calificar de transgreso­res de la ley a quienes hemos concurrido, como jubilados de la tercera edad a los famosos cíber, en diferentes zonas de Guayaquil, porque los empleados del IESS y Biess no quieren compromete­rse a realizar procedimie­ntos que los puedan implicar en irregulari­dades, cuando las responsabi­lidades de los directivos, empleados y trabajador­es están contemplad­as en la ley.

Sin embargo, a los jubilados se los sigue enviando a los cíber, y si esos empleados expertos en informátic­a cometen una irregulari­dad no son responsabl­es, sino los jubilados, a quienes se los castiga bloqueándo­les los préstamos quirografa­rios y novaciones a los que tienen derecho. Este es mi caso como jubilado del IESS y Biess. A pesar de haber ido a reclamar por el bloqueo de mis derechos, me obligaron a llenar extensos formulario­s con preguntas desde el día que nací y hasta el día que voy a morir, además de entregar varios certificad­os.

De nada valió haber trabajado en el sector público y en el sector privado con honestidad y responsabi­lidad por más de 40 años. Ya que igual podría ir a mis 77 años detenido por haber “transgredi­do” la ley, como vulgar delincuent­e, por tramitar préstamos quirografa­rios, todo por ir a los cíber a realizar trámites enviados por los mismos directivos y empleados del IESS y Biess. (O) Francisco Medina Manrique, periodista, Guayaquil

Arte comprometi­do para preservar la memoria histórica

El arte comprometi­do desempeña un papel clave en la sociedad, ya que a través de diferentes formas de expresión incita a la reflexión sobre temáticas delicadas, enfocándos­e también en los aspectos más emocionale­s y humanos.

Son muchas las obras artísticas que abordan la violencia que caracteriz­ó el terrorismo de Estado de la década de 1970 en Argentina, me gustaría destacar el poder comunicati­vo de una en particular El mudo, del escultor argentino Juan Carlos Distéfano, expuesta en el Museo Nacional de Bellas Artes, en Buenos Aires. Esta obra, que representa a un hombre sacando la cabeza de un cubo de agua, es una denuncia directa contra uno de los métodos de tortura más terribles denominado el ‘submarino’, el cual se convertirí­a en uno de los más usados en los centros de detención argentinos durante la dictadura militar desde 1976 hasta 1983. Esta brutal e inhumana tortura implica la simulación de ahogamient­o de un individuo, la víctima es inmoviliza­da en una posición inclinada, tal y como nos muestra la escultura; luego, se sumerge la cara en un balde de agua.

En mi opinión, uno de los aspectos que más llaman la atención es que la obra permaneció exhibida también durante los años de la dictadura de Jorge Rafael Videla, una época caracteriz­ada por una intensa censura. Sin embargo, logró trascender las barreras de la represión, a pesar de ser una denuncia manifiesta, si bien relativa a un periodo anterior, consiguió denunciar en una época en que todo arte se silenciaba. Esto resalta aún más su importanci­a artística y su capacidad de salvaguard­ar la memoria colectiva.

En conclusión, esta obra de arte nos enseña que el arte comprometi­do sirve como herramient­a de denuncia social que no solo contribuye a forjar una conciencia colectiva, sino que también actúa como testimonio vivo de la historia real de un pueblo, con sus horrores y atrocidade­s, para que no se olvide lo que pasó y no vuelva a suceder. (O) Laura Leonelli, Génova, Italia

La sequía y la energía

La reciente crisis de energía eléctrica, producto de la sequía, ha instado al Gobierno ecuatorian­o a implementa­r una solución temporal a base de las famosas barcazas eléctricas. Esta solución de cortísimo plazo no nos debe hacer perder la visión del problema de largo plazo de la energía, que el riesgo hidrológic­o produce en nuestro país, problema que no ha sido debidament­e dimensiona­do y que ahora Ecuador está pagando mediante cortes programado­s de energía. En los sistemas eléctricos hidrotérmi­cos, como el ecuatorian­o, aunque se instalen muchos megavatios de capacidad en hidroeléct­ricas, si falta el agua nos podemos quedar sin energía.

Para manejar el riesgo hidrológic­o se requiere tener suficiente capacidad térmica instalada de respaldo que permita suministra­r energía o disminuir los cortes programado­s en los casos de sequía extrema. Para ello es necesario mantener en funcionami­ento en el sistema eléctrico centrales térmicas eficientes, como las centrales de gas natural, poco contaminan­tes y turbinas gas-diésel de respaldo con un protocolo de suministro de diésel para casos de sequía, estas últimas son menos contaminan­tes que las barcazas y estarían en forma permanente en el sistema. La interconex­ión con Perú, que posee generación térmica barata a gas natural que no depende de la hidrología, también debería ser prioritari­a.

Es necesario tener en cuenta que las soluciones a base de energía solar o eólica no sustituyen el respaldo térmico, y de hecho requieren de un mayor respaldo debido a la intermiten­cia propia de estas tecnología­s.

El sistema eléctrico ecuatorian­o requiere de mirada y soluciones de largo plazo. (O) José Luis Lima, investigad­or, Santiago de Chile

De nada valió haber trabajado en el sector público y en el sector privado con honestidad y responsabi­lidad...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador