Proyectos alertan a los abogados y activistas de DD. HH. en Venezuela
Maduro, quien aspira a ganar elecciones del 28 de julio próximo, propone reformar la Constitución.
Cárcel a “los fascistas” y cadena perpetua a la “traición a la patria”: el chavismo gobernante impulsa un arsenal jurídico con el que promete combatir “conspiraciones” de sus rivales, mientras expertos alertan que en realidad busca “neutralizar” cualquier clase de crítica.
El presidente Nicolás Maduro, quien aspira a un tercer mandato en las elecciones presidenciales del 28 de julio, propone reformar la Constitución e instaurar la prisión de por vida para “corruptos y traidores a la patria”, en un país donde la pena máxima es de 30 años.
Se debaten a la vez en el Parlamento –controlado por el chavismo– dos proyectos que han despertado alarma entre abogados y activistas de derechos humanos.
Uno, una ley contra el fascismo, término que Maduro suele usar para descalificar a sus opositores, que contempla penas de cárcel de hasta 12 años. Otro, una legislación que plantea regular el financiamiento de las oenegés, blanco frecuente de ataques desde el poder.
“Son tres propuestas que tienen un efecto intimidatorio en un contexto electoral”, dice a la AFP el abogado y director de la ONG Acceso a la Justicia, Alí Daniels. “El Gobierno está en una campaña de miedo para que el miedo sea el que prive a la hora de votar”.
A poco menos de tres meses de las elecciones, la oposición denuncia una campaña de acoso con el arresto de una decena de militantes y colaboradores de la líder opositora María Corina Machado, favorita en las encuestas pero inhabilitada para enfrentar a Maduro, así como activistas de derechos humanos, como la experta en temas militares Rocío San Miguel.
El Gobierno asegura que ha desmontado conspiraciones para derrocar e incluso asesinar al mandatario.