¿Justicia para la Justicia?
Como siempre las preocupaciones de vivir en el país nos han hecho mirar hacia otro nuevo escándalo, y nos olvidamos de que el escándalo de ayer puede ser más aberrante que el de hoy, lo cierto es que hemos perdido la capacidad de asombro, o nuestra memoria ya está colapsada entre la cotidianidad y el desengaño, o lo que creo es más común ya no nos importa, finalmente cada uno sobrevive como puede.
Esto no quiere decir que esté correcta ninguna de las opciones anteriores, y hoy vengo a recordarles que la Justicia en el país agoniza, ya nos olvidamos de que tenemos jueces presos, el que fuera director del Consejo de la Judicatura resultó ser el mismo diablo, etc., pero nadie nos ha dicho qué pasó, ¿en qué punto nuestra Justicia se puso de rodillas vejada y prostituida?
Se tiene que entender que la corrupción es un problema social, político y económico que afecta al estado social de derecho. La corrupción judicial la definen como “toda aquella conducta que usa el poder encomendado para obtener un beneficio y que influencia sobre la imparcialidad del proceso”, y en esta línea de pensamiento debemos tener claro que la justicia es fundamental en la sociedad porque es el mecanismo pacífico por el cual resolvemos nuestros conflictos, y si a esta la invade la corrupción, el desenlace inequívoco es la violencia.
La descomposición judicial en este país adolece de cinco ámbitos que a mi parecer son los fundamentales, el primero, aquellos pactos fuera del litigio donde se acuerda una solución entre las partes el lobby de abogados”; segundo, la corrupción individual de los miembros del sistema, esos que le piden hasta para las copias; el tercero, la influencia política, la infiltración de la política en la justicia que la acomoda a las necesidades del gobierno de turno, la famosa “metida de mano”; la cuarta, la influencia de la prensa, al tener un sistema mal logrado, la opinión pública juega un papel fundamental en el fallo de los jueces, ¡silencio que la TV va a dictar sentencia! Sin embargo, la más grave de todas es la tolerancia social a la corrupción, cuando se tiene la percepción de que no se respeta la ley es más probable que la ciudadanía se acostumbre a corromper el sistema para cumplir con sus expectativas de justicia.
Por eso es no solo necesario, sino que es fundamental que se evalúe con objetividad y criterio a todos
(...) es fundamental que se evalúe con objetividad y criterio a todos los que conforman el sector Justicia...
los que conforman el sector Justicia, desde jueces hasta a los que brindan información del proceso y también del que le hace el trámite más rápido.
Esta evaluación no debe ser realizada por cartoneros llenos de títulos, porque aquello no es garantía, ¿cuántos presos tienen su casa forrada de maestrías que dicen que es legítimo para el cargo? Esta debe ser realizada por abogados litigantes que entiendan cuál es la trama del derecho, especializada por áreas, y sobre todo que su trayectoria sea intachable, la academia debe salir de su aletargamiento y proponer estándares de evaluación, y la sociedad entender que lo que se lee en una red social no es justicia.
X (antes Twitter): @stevenespinozao