A la espera de nueva mercadería de China a precios más bajos
Contenedores de importadoras con menos arancel están en camino al Ecuador. Clientes están con la expectativa de más oferta y mejores precios. También hay cuestionamientos.
El acuerdo comercial entre Ecuador y China está por cumplir su segunda semana de vigencia, desde su entrada en vigor el 1 de mayo pasado, y la expectativa de los clientes por encontrar en las vitrinas de las importadoras más diversidad y mejores precios de productos procedentes del gigante asiático crece con los días.
“La gente dice que van a venir cosas nuevas y más baratas, cada mes vengo a esta importadora a comprar mercadería al por mayor para mi pequeño negocio que monté en mi casa desde la pandemia y los precios son muy cómodos, ahora hay que ver qué pasa”, cuenta Beatriz Matamoros mientras espera en una fila para que tomen su pedido en Novedades Vargas Online, en la Alborada. La emprendedora no conoce qué productos pueden llegar más baratos.
Y es que uno de los efectos inmediatos del acuerdo fue la desgravación a cero arancel de productos que integran 4.677 subpartidas de importación. Hay mercadería que ya entraba con cero arancel por reformas tributarias, pero el acuerdo blindó esta ventaja, como las motos eléctricas. Están otros productos como cámaras digitales que bajan del 25 % al 0 %, discos duros (bajan del 10 % al 0 %), lámparas led (bajan del 10 % al 0 %), accesorios de computadoras (bajan del 10 % al 0 %), parlantes (bajan del 5 % al 0 %), cajas registradoras (bajan del 5 % al 0 %).
Gabriela Fajardo, encargada de local de Novedades Vargas Online, dice que sus clientes no han consultado aún por menos precios a base del acuerdo comercial y que más bien se han visto afectados por el alza del impuesto al valor agregado (IVA) del 12 % al 15 % que está vigente desde el 1 de abril.
La nueva mercadería con los beneficios del acuerdo cree que llegará en julio: “En los próximos dos meses tendremos más aterrizado ese tema y se podrá comercializar productos con precios mejorados gracias al acuerdo comercial”.
La expectativa y los cálculos son similares en otras cadenas de importadoras, incluso en algunas sus gerentes están en China para conocer de primera mano qué nuevos ítems importar con los beneficios del acuerdo. Por seguridad prefieren la reserva.
Mientras, grandes cadenas de almacenes como Estuardo Sánchez también esperan a corto plazo ofrecer productos con precios mejorados y mayor variedad. Bella Gavilanes, gerenta de Logística e Importaciones de la firma, revela que los principales productos que importan y se beneficiarán con arancel 0 % a partir de este año serán: bicicletas (bajan del 10 % a 0 %), cafeteras (bajan de 30 % a 0 %), alfombras de textil (bajan de 30 % a 0 %), sillas odontológicas (bajan de 10 % a 0 %), calculadoras (bajan de 5 % a 0 %) y artículos ortopédicos (bajan de 5 % a 0 %).
“Como empresa recibimos más de 1.000 contenedores por año, y cada día nos llega producto innovador, entre los contenedores recibidos hasta el momento no hemos recibido mercadería con el beneficio, pero tenemos algunas cargas en tránsito que se van a acoger al beneficio arancelario (parcial y total) en mayo”. Entre esos productos con beneficio de una reducción parcial están juguetes, vajilla de porcelana, batidoras y ventiladores, indica Gavilanes. El 50 % de su portafolio de productos es importado desde China.
Respecto al impacto del acuerdo para sus clientes, analiza que el primero será en el precio de venta al público de los productos beneficiados que tendrá una reducción considerable que se transmitirá al consumidor final en la primera línea, lo que mantendrá un comercio activo.
El segundo impacto remarcable, según Gavilanes, será que nuevos productos como tecnología, artículos de belleza, maquinarias, vehículos, etc., cuyas marcas de gama alta se comercializaban en otros países con mayor ingreso per cápita o en muy reducidos sec tores de Ecuador estarán más accesibles a más consumidores con precios más cómodos.
No todas las importadores proyectan beneficios inmediatos por el acuerdo. Buen Hogar, por ejemplo, que se especializa en decoración navideña, telas y artículos de hogar verá resultados en la desgravación de aranceles a lo largo del tiempo, 7 o 15 años según la tabla gradual de desgravación de los productos que conforman su portafolio, el cual proviene de China en el 80 %, revela Jorge Wated, gerente comercial de la cadena que tiene seis locales a nivel nacional.
Desde China, donde se encuentra en busca de nueva mercadería como lo hace todos los años, Wated asegura que el acuerdo comercial no se socializó con el sector importador ni con los industriales del que él también hace parte por el negocio textil. “Es un acuerdo comercial en el que se reunieron pocas personas, protegieron un grupo específico de industrias y punto final, el resto no hubo una socialización, no hubo una convocatoria a nivel general para que los diferentes tipos de industrias que existen en el país tengan sus observaciones y se pueda medir el impacto sobre ciertos productos que el Ecuador sí produce, que también pudieran ser extremadamente competitivos”, lamenta.
Cita como ejemplo el alambre de hierro, que está excluido del acuerdo comercial. Es parte de las 800 subpartidas que representan el 10 % del arancel nacional que fueron protegidas durante la negociación. Señala que para importar alambre se debe pagar el 25 % de arancel, pero productos terminados que se producen también en Ecuador y que tienen un alto componente de alambre van a ser liberados, entonces, sin duda esas plantas van a tener que cerrar”, advierte.
No obstante, Wated reconoce que son dos aristas totalmente diferentes, pues reconoce que con el tiempo para el sector importador va a resultar beneficioso el acuerdo y se podrán traer productos que actualmente resultan muy costosos para el mercado ecuatoriano y con el acuerdo van a terminar siendo más baratos, pero advierte que el tratado elimina una barrera menos de entrada para que existan más competidores, que en muchos casos son informales, chinos y nacionales, que impactarán a las empresas formales.
“Mientras más bajan los aranceles, más se reducen las barreras de entrada, ingresan más productos de diferentes tipos y calidades y claro, vas a tener más variedad, se beneficia el consumidor final, pero creo que también se prolifera el ingreso de productos de muy baja calidad en el mercado y ya no existiría en esa relación un mayor control, hay que medir un poco el impacto de eso”, analiza Wated.
“En dos meses se podrá comercializar productos con precios mejorados”.
Por otro lado, “se prolifera el ingreso de productos de muy baja calidad’.