Democracia vs. dictadura en EE. UU.
En los EE. UU. nunca ha habido una dictadura militar. Si bien George Washington fue primero nombrado “Presidente General” por la Convención Constituyente de 1787, ganó la Presidencia en el primer proceso electoral organizado en 1789. Incluso durante la guerra civil (1861-65) entre los Estados de la Unión y los Estados Confederados del sur, Abraham Lincoln participó en elecciones en 1864 y ganó abrumadoramente.
Es cierto que la democracia del país siempre ha sido restringida. Al inicio solo votaban blancos con propiedades (6 % de la población). Al declararse la independencia, las 13 colonias tenían esclavos negros, quienes no podían votar. Gradualmente, el derecho de votar fue expandiéndose a otras razas y grupos étnicos, a las mujeres y a los indígenas.
El derecho al voto se ha venido expandiendo, pero la alternancia pacífica del poder se ha mantenido desde los inicios de la República.
El sistema electoral de EE. UU. es particular por cuanto no gana el candidato con el mayor número de votos (votación popular), sino que se cuentan los “electores” por Estados, en el llamado Colegio Electoral. Este es un vestigio de la época de la esclavitud, dado que los habitantes de un Estado se contaban para determinar el número de electores, sin considerar que algunos de los habitantes (los esclavos, las mujeres, los indígenas) no podían votar. Hasta la fecha, el Colegio Electoral otorga una sobrerrepresentación a los Estados pequeños de población mayormente rural, la mayoría de los cuales tienden a votar por los republicanos.
Las elecciones de 2020 fueron anómalas, dado que el candidato perdedor, Donald Trump, nunca reconoció su derrota, y más bien hizo esfuerzos por impedir la transferencia pacífica del poder. Entre otras cosas, presentó demandas por presunto fraude (todas fueron descartadas por las cortes); trató de manipular a funcionarios electorales para que no reconocieran el triunfo de Biden en ciertos Estados; e incluso se llegaron a presentar listas de “electores” falsos en siete Estados (Pennsylvania, Georgia, Michigan, Arizona, Wisconsin, Nevada y Nuevo México), en los que Trump perdió. El 6 de enero de 2021 hubo un asalto al Congreso por partidarios de Trump, quien buscaba impedir la proclamación de los resultados.
Ahora, Trump ha afirmado que quiere ser un dictador; que podría desconocer a la Constitución; que podría crear campos de concentración para detener a inmigrantes indocumentados; y que buscaría expulsar a millones de inmigrantes indocumentados.
El Proyecto 2025, creado por la Fundación Heritage y otros grupos conservadores, sugiere invocar la Ley de Insurrección de 1807 para desplegar el ejército para reprimir a opositores y ordenar al Departamento de Justicia que persiga a adversarios de Trump, quien también anunció que permitirá que Rusia “haga lo que quiera” con los países de la OTAN que no hubiesen aumentado su gasto de defensa.
Una victoria electoral de Trump acercaría los EE. UU. a un régimen dictatorial y desataría desequilibrios internacionales que podrían derivar en una nueva guerra mundial.
Una victoria de Trump acercaría los EE. UU. a un régimen dictatorial y desataría desequilibrios internacionales...