DEFENSORA DE LOS ALBINOS

África es uno de los continentes con más albinos, en especial en Tanzania. Según Thando Hopa, ser albino en África es un problema físico y un drama social. “Debido a la inclemencia del sol y los escasos recursos, muchas personas sufren cáncer de piel y ceguera por no protegerse. Además deben hacer frente al desprecio de la gente. A los albinos los llaman ‘Zeru-Zeru’, es decir, hijo del diablo o fantasmas. Se piensa que el albinismo es resultado de un pecado cometido por los padres al establecer un pacto diabólico y cuyas marcas se reflejan en la palidez de los hijos. Un albino vivo no vale nada, sin embargo, uno muerto es muy valioso. Las etnias, grupos sociales y brujos de los poblados piensan que su sangre o sus órganos tienen propiedades mágicas o curativas. Es frecuente que aparezcan hombres armados dispuestos a robar niños y adultos albinos para mutilarlos o quitarles la vida”. Por estas razones, ella se ha convertido en defensora de gente similar y su carrera en el modelaje es una auténtica cruzada para intentar romper con los estigmas.