JOHN TRAVOLTA EL ENIGMÁTICO
Fue la máxima sensación juvenil y un verdadero ídolo mundial a finales de la década del 70. Filmes como Fiebre del sábado por la noche y Grease situaron a John Travolta en lo más alto de la cúspide cinematográfica, pero luego de estos sucesos su estrella comenzó a apagarse hasta resurgir de las cenizas en la década del 90, gracias a Pulp Fiction, cinta que le devolvió su sitial.
Pero vamos en orden. Este artista, que fue el delirio de la generación de la música disco y el poliéster, nació el 18 de febrero de 1954 en New Jersey (Estados Unidos).
Fue el más joven de los seis hijos de un jugador de fútbol americano que luego vendió llantas y de una actriz y cantante que también fue profesora de inglés.
Lo criaron como católico, pero se convirtió a la Cienciología en 1975, tras leer el libro Dianética en el rodaje de la película La lluvia del diablo ( The devil’s rain) en México.
Se inició en el mundo del espectáculo siendo un niño, pues aparecía en obras teatrales y musicales y recibió clases de baile.
A los 17 años abandonó el colegio con la finalidad de dedicarse a la actuación. Se radicó en Manhattan y debutó en Broadway en 1972 con Lluvia ( Rain). Su carrera despuntó al obtener un papel secundario en la producción de terror Carrie (1976), de Brian de Palma, con Sissy Spacek como protagonista.
Su gran oportunidad llegó al año siguiente con la mencionada Fiebre del sábado por la noche ( Saturday night fever, 1977). Tanto este filme como su banda sonora (liderada por los Bee Gees) fueron un suceso en ventas en casi todo el mundo.
Al poco tiempo protagonizó otro gran éxito comercial, Brillantina ( Grease, 1978), junto a la encantadora Olivia Newton-John. Tras estos dos triunfos hizo una serie de malas elecciones que casi terminan con su carrera, por ejemplo rechazó el papel de American Gigolo, que catapultó a Richard Gere en 1980.
Vaquero de ciudad ( Urban cowboy) al lado de Debra Winger no tuvo el éxito esperado y a partir de ahí protagonizaría un fracaso tras otro. Impacto ( Blow out, 1981), Tal para cual (Two of a Kind, 1983) La fiebre continúa ( Staying alive, 1983) y Perfect (1984) lo sepultaron en vida, recién en 1989 con la comedia Mira quien habla ( Look who’s talking) es que obtiene finalmente un éxito.