SARAH JESSICA PARKER Y KIM CATTRALL

El dinero mueve montañas en el caso de estas actrices, porque aún llevándose mal, trabajaron juntas en las adaptaciones cinematográficas de la serie Sex and the City. Los rumores de que ambas tenían una relación tirante durante la grabación del dramatizado ( competían en salario y popularidad) siempre se hicieron oír y fue por eso que, llegado el momento de la primera película, costó convencerlas de que se reunieran para darles nuevamente vida a Carrie y Samantha. El éxito Para el director de Ecuavisa, Paco Cuesta, no hay nada como un buen ambiente de trabajo para que el producto final sea bueno y este se refleje en la pantalla. No está a favor de explotar el odio real entre actores para obtener un determinado resultado. “Puede haber funcionado en otros lados pero no conmigo”, sostiene. El mexicano Gabriel Porras contó a de la cinta hizo que los estudios concibieran una secuela, pero en esa oportunidad Kim Cattrall se manifestó más reticente a reunirse con Sarah Jessica Parker. Si bien el filme finalmente se concretó, las actrices no fueron vistas compartiendo más allá del día del estreno. Un integrante de la producción contó luego que “apenas podían comportarse civilizadamente, se decían de todo” pero que, debido a su profesionalismo, “nunca dejaron que el mal clima interfiriera con el trabajo”.

EXPRESIONES que durante la grabación de la telenovela Madre Luna ( 2007) con su coprotagonista, la colombiana Amparo Grisales se llevó muy mal ( foto). “La antipatía era mutua. No nos caíamos nada bien. Así estuvimos varios meses. Por más que seas un profesional es incómodo trabajar así”. En esto coincide la actriz ecuatoriana Martha Ontaneda que sin dar nombres confesó que ha tenido experiencias similares en sus 30 años de carrera. “Soy una actriz antes que nada, pero el trabajo es más llevadero cuando conoces a las personas que están en el elenco y a veces me he equivocado en el casting”, afirma la también productora teatral. La presentadora de televisión Marián Sabaté admitió que por breves períodos de tiempo compartió espacios con personas que no eran de su agrado. “Es incómodo y se nota. Yo no disimulo, no hubiera aguantado muchos meses”. Comenta que el año pasado le tocó compartir el escenario con Carolina Jaume en una obra de teatro. “No nos llevábamos pero luego nos dimos cuenta que nos peleamos por una tontera y al final limamos asperezas”.