SANTIAGO PALADINES El cineasta que pone la migración sobre el tapete
El largometraje Elviaje está basado en el corto The fare que fue presentado el año pasado en varios países del mundo y ganó algunos premios internacionales. Fue elegido por el AFI (American Film Institute) como uno de los mejores proyectos de 2016.
Santiago Paladines es el cineasta ecuatoriano, responsable de este trabajo que reescribió y adaptó para convertirlo en película. EXPRESIONES habló con él sobre este filme que plantea el tema del tráfico de personas.
Este director nacido en Quito y radicado en Los Ángeles siempre pensó que el asunto de la migración había sido muy estereotipado en los medios de comunicación y en el cine. Su interés de abordar esta temática, la cual no pierde vigencia, surgió de una experiencia personal que tuvo con migrantes que cruzaron la frontera hace unos años y que le hizo pensar en lo que no había visto hasta ese momento: la historia humana de los rostros que están detrás del éxodo.
“Nunca tuve interés de hablar sobre la migración, sino más bien de explorar los instantes y las emociones de personajes que viven esto, sea cual fuere el lado en el que estén migrantes o captores, ya que todos son humanos, con matices y contradicciones”, afirma Paladines.
El proceso de casting em- pezó en Ecuador para encontrar a la niña que interprete el rol de Cristina, la protagonista principal. “Ojalá pueda ser alguien de Loja que es el lugar en donde se desarrolla la historia”, comenta.
Los actores Johnny Ortiz y Eduardo Román que interpretan los roles de Javier y Wellington están muy interesados en este nuevo proyecto.
“Sería muy bueno para nosotros, ya que son artistas de gran reconocimiento en Estados Unidos. El viaje tie- ne muchos personajes que no están en el corto y muchos de ellos se buscarán en Ecuador”, enfatiza.
El rodaje empezará a inicios de 2018 y se filmará un 60% en Ecuador, en las provincias de Loja y Carchi.
“Nuestra producción en Estados Unidos busca locaciones en Alabama, California y Nuevo México, todos estos son estados con lugares similares a los desiertos con la frontera con México”, indica.
Para Santiago, la técnica de crear historias identificables para cualquier persona es su objetivo principal. Recalca que no es la locación, o el lenguaje que se usan en los diálogos con lo que la gente se conecta.
“Las personas se identifican con las decisiones que los personajes toman frente a los obstáculos que se les presentan, y su compromiso y tenacidad para sobrellevarlos y posiblemente lograr lo que se han propuesto”.
Añade que cuando una historia no conecta universalmente no es porque sea muy local. Santiago considera que lo que puede estar pasando es que existan problemas estructurales en las construcciones de los personajes y la narrativa misma.