QUE ME DIGAN ABUELO NO ME HACE MÁS VIEJO NI MÁS JOVEN’
Carlos Víctor Morales no necesita presentación. Es uno de los comunicadores deportivos más reconocidos del país. Vive uno de sus mejores momentos personales: el nacimiento de su nieto, Alonso Ezequiel, hijo de su primogénita, la abogada y activista Karla Morales y Ezequiel Castro. Además está a punto de volver a Ecuavisa en el espacio Estadio TV.
¿ Cómo recibió la noticia de que iba a ser abuelo por primera vez?
Karla es una mujer muy organizada y ella y su esposo Ezequiel planificaron este niño. No sé qué me hizo más feliz, si saber que estaba esperando un bebé o ver la alegría de mi familia, porque todos estaban emocionados y pendientes de la evolución de su embarazo, hasta que llegó el día del nacimiento de Alonso Ezequiel, el 19 de abril. Fue una cesárea. Mis otros hijos, Gloria María, Carlos Andrés y Martha María, estuvimos con ella, compartimos cada momento. Nos cambió la vida y nos hizo felices a todos. Conociéndola a Karla, se tomará su tiempo para volver a ser madre.
En su caso, ¿ cómo le ha cambiado la vida un nieto?
Antes iba a visitar a mi hija cada tres días o una vez a la semana, ahora voy casi todos los días. El tiempo no sé de dónde lo saco para irme a la vía a la costa, luego que veo a Alonso Ezequiel me quedo tranquilo. Lógicamente estoy pendiente de lo que necesita mi hija.
A algunos hombres o mujeres no les agrada que les digan abuelos porque dicen que eso los hace sentir viejos.
En mi caso no me afecta, me siento muy contento porque es una etapa que sabemos que llegará en algún momento de nuestra existencia. Ya tengo 60 años y un buen trabajo, me siento bien de salud. Si mi familia está feliz, eso me hace feliz. Me emocionaba ver a mi hija cómo pre- paraba la llegada de Alonso Ezequiel. Que me digan abuelo no me hace más viejo ni más joven.
Dicen que a los nietos se los quiere más que a los hijos…
El amor es igual, amo a mis hijos y doy lo que sea por ellos y sus descendientes. Tal vez el niño por ser niño nos despierta un sentimiento de ternura que se tiene archivado porque los hijos crecen, y luego renace con el nieto o nieta.
¿ El primer regalo que le dio?
Le di todo lo que tiene Barcelona para los recién nacidos, la ropa, za- patos y un balón de fútbol. Karla es hincha del equipo amarillo, quiero que crezca para llevarlo al estadio. Le van a entrar por los ojos los colores. Al papá no le gusta el fútbol, por ello le regaló el uniforme de rescatista, de bombero; además le encantan los deportes extremos. El periodismo deportivo ha sido mi vida durante 35 años, me ha dado todo.
¿ Qué valores quisiera inculcarle a su nieto?
Amor y solidaridad. Además, que sepa lo importante que es compartir, ya sea mucho o poco. Tiene dos pa- dres que serán su ejemplo, con mucho afán de servicio.
¿ Se irá al Mundial de Fútbol en Rusia?
No, porque el lunes 7 inicio mi nuevo trabajo en el programa Estadio TV de Ecuavisa. Es mi segunda vez en esta empresa. Fue mi primera casa, del 90 al 95. Cuando se terminó el Mundial Italia 90, mi vínculo con Teleamazonas finalizó y acababa de nacer mi hijo Carlos Andrés, entonces me llamó la gente de Ecuavisa; ahora nace mi nieto y ese canal vuelve a solicitar mis servicios. Por la Copa del Mundo se vienen proyectos interesantes. Este niño llegó no con un pan bajo el brazo sino con la panadería. Además, yo estoy en Al toque de radio Caravana, en las transmisiones deportivas y en Debate fútbol en DirecTV.
¿ Le quita el sueño no ir a la Copa del Mundo?
Para nada. No he faltado a ninguno desde Italia 90. Son siete mundiales. Dios siempre tiene algo mejor, la vida siempre compensa. Soy el mismo con o sin Mundial, no soy de los que se atan o creen que su crecimiento profesional depende de aquello. Pudieron ser ocho copas del Mundo, pero en el 86 iba a México, cuando mi padre ( Carlos Morales) cayó enfermo y falleció. A la vida solo le agradezco, no le reclamo nada.