MARGOT KIDDER
SU ENFERMEDAD MENTAL ARRUINÓ SU CARRERA
Aunque sigue sin revelarse la verdadera causa de la muerte de Margot Kidder, se sabe que a sus 69 años su vida fue una montaña rusa. Conoció el éxito como actriz, especialmente durante los años en los que interpretó a Lois Lane, la novia de Superman, en la saga de cuatro películas, en las que Christopher Reeve dio vida al superhéroe procedente de Kripton, entre 1978 y 1987. Y vivió el descenso a los infiernos a causa de una enfermedad mental que la persiguió desde su juventud, pero que diagnosticaron como trastorno bipolar muchos años después. Su caso se remonta a su adolescencia. A los 14 años tomó un puñado de pastillas de codeína porque un novio la había dejado y sufría alucinaciones. Pero, según ella misma dijo años después, “a nadie se le ocurrió enviarme a un psiquiatra porque pensaron que solo era una adolescente con el corazón roto”. También expresó que en otro momento se obsesionó con un pino y creyó que si subía a su cima y giraba suficientemente rápido se convertiría en parte de él. Luchaba “contra sus monstruos”, como Kidder los llamaba, y pensó que “al actuar podía dejar salir a mi ser real y nadie sabría que era yo”. Hubo adicciones, maridos y divorcios y un accidente de auto en 1990 que la dejó parcialmente paralizada y arruinada debido a las enormes facturas médicas. Fue diagnosticada de trastorno bipolar en 1988, pero como muchos otros enfermos que padecen enfermedades mentales se negaba a aceptarlo y tomar la medicación prescrita. “Es muy difícil convencer a una persona maníaca de que algo anda mal”, llegó a confesar la actriz en una entrevista a la revista People.