GUAYAQUIL SUPERSTAR
LA ESENCIA SE MANTIENE Y LA PROBLEMÁTICA SOCIAL ES LA MISMA
Por las fiestas de Guayaquil, el elenco del taller de teatro El Juglar creado en 1977 se reencuentra para llevar a los escenarios su obra emblemática Guayaquil Superstar que pone énfasis en los personajes urbanos y en la cotidianidad de la ciudad de antaño. “Todavía siguen vigentes muchas de esas situaciones”, dice el director Augusto Enríquez. La comedia costumbrista con lenguaje sencillo y directo evoca el Guayaquil de la década de los 80. Su éxito la llevó fuera del territorio patrio y estuvo dirigida por el argentino Ernesto Suárez. “Nos vemos periódicamente, no hemos perdido contacto. Ahora la mon- taremos de nuevo para recolectar fondos y poder viajar a Mendoza en noviembre con el fin de rendirle tributo en vida a Ernesto Suárez. Habrá una función especial en el teatro Independencia de esa ciudad. Al ‘Flaco’ le debemos la profesión”, expresa el actor y presentador Oswaldo Segura.
Según Enríquez “este reencuentro no solo es algo profesional también tiene que ver con lo humano, porque recordamos anécdotas, hermosas experiencias y a los que ya no están con nosotros, los que partieron. Además surgen ideas para crear nuevos proyectos”.
Para Azucena Mora, quien también es parte de la agrupación, el éxito de Guayaquil Superstar -que recoge estampas cómicas de la vida cotidiana de la ciudad- se debe a que no se la “tomó de ningún libro, la creamos nosotros y pusimos en el escenario nuestras vivencias. Los problemas que los guayaquileños sufrimos al viajar en transporte público, cuando requerimos atención médica en un hospital o los dolores de cabeza que
DIECISÉIS ACTORES DEL TEATRO EL JUGLAR VUELVEN A LLEVAR A LOS ESCENARIOS ESTA COMEDIA COSTUMBRISTA QUE EVOCA AL GUAYAQUIL DE LOS 80.
pasamos cuando hacemos un trámite. Siempre que la presentamos le ponemos mucha energía y entusiasmo”.
A pesar de que han pasado algunas décadas de su estreno, “siguen vigente los que molestan a las mujeres en los carros públicos, los acosadores. Antes eran los morbosos. Siguen existiendo los hombres malcriados que no les dan el asiento a las mujeres en los buses y los vendedores. Es una pieza emblemática, hablar de Guayaquil Superstar es hablar de la historia del teatro ecuatoriano”, añade Oswaldo.
El actor Henry Layana recuerda que en Lima, Perú, en el 82 dijeron que por primera vez veían “una obra con el sello y sal ecuatoriana y con el ingrediente del humor”.
Mientras que Elvira Carbo sostiene que “la esencia se mantiene, la problemática social es la misma tanto en nuestra ciudad como en el resto de Latinoamérica”. IB