DEMANDA PROBLEMA JUNTO A J BALVIN CON NUEVO GIRO
“Mueve la economía y genera empleos”, fue lo que dijo el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, sobre su petición de que el artista de trap Bad Bunny abriera una tercera función de sus conciertos en el coliseo José Miguel Agrelot. Esta frase ha causado controversia, puesto que se cree que el Gobierno está ayudando a que el artista pague menos impuestos anuales. El director de la Compañía de Comercio y Exportación, Ricardo Llerandi, en mayo pasado estuvo en medio de una controversia por haber conferido a la corporación de Bad Bunny, 200 Carritos LLC, una certificación del Programa Puerto Rico Emprende. Entre otras cosas, este beneficio -concedido bajo la Ley 135 de Incentivos y Financiamiento para Jóvenes Empresariosotorga una exención de contribución de impuestos sobre ingresos anual de hasta $ 500 mil; una reducción de 50 % en patente municipal y la contribución sobre la propiedad mueble, así como proceso expedito para la concesión de permisos y certificaciones del Gobierno por un periodo de tres años. “Estos conciertos generan actividad económica y es importante que estos artistas utilicen las plazas de Puerto Rico para generar alegría y sí, ingresos”, explicó. Llerandi también reconoció que el exponente ha provocado que el programa que dirige y que beneficia a los jóvenes se volviera famoso. Tanto es así que manifestó que las personas acuden a la agencia “a preguntar por la certificación de Bad Bunny”. “Que el artista tenga éxito ayuda, porque está inspirando a más jóvenes a utilizar los beneficios del Gobierno. Es una cadena, es un incentivo para que el joven crezca y sea parte del desarrollo económico de la isla”, sentenció. Bad Bunny y J Balvin fueron demandados por la artista plástica puertorriqueña Paula del Toro por usar en su video Si tu novio te deja sola, un mural de su autoría sin autorización. La pintora alega que siente daños morales por el uso de su obra en un video que considera que “denigra la imagen de la mujer”. Además pide $ 75 mil para arreglar este problema. Sin embargo, la líder comunitaria de la barriada de Perla, donde se encuentra el mural, Yashira Gómez, reveló al programa LST, de Wapa TV que la muralista “no tenía autorización para venir a esta estructura a pintar y hacer nada aquí. Ahora mismo esto se ha vuelto un dolor de cabeza porque aquí quiere venir todo el mundo, al igual que ella, a pintar y a dañar las paredes después que aquí hubo un proyecto con el que se logró pintar 404 casas”. Como van las cosas, la perjudicada podría terminar siendo la artista.