“EN ECUADOR CONSTRUÍ MI VIDA DESDE CERO”
¿Sus primeras palabras en español cuáles fueron?
No puedo decirlas (risas), son malas palabras. Pero luego aprendí a decir ‘comer’ y ‘amar’.
¿La primera comida ecuatoriana que sedujo su paladar?
Lo primero que comí y me sedujo fue el arroz con pescado frito y patacones. Después llegaron el bolón, el ceviche, el seco de pollo y el cangrejo por el que me rompí un diente (risas). Si fuese un plato típico, sería... Un ceviche mixto. En mí hay de todo.
¿Un lugar que la conquistó?
Galápagos, la isla Isabela concretamente. Cuando me muera quiero que la mitad de mis cenizas sean esparcidas allá. Las otras en Ucrania.
¿En las últimas elecciones votó por quién?
Guillermo Lasso. Después de la música, ¿qué sigue?
La moda. Me gustaría tener una marca de ropa con mi nombre, Luciana Hakman. Serían diseños para lucirlos en fiestas, que hablen de personalidad y actitud.
¿Su mayor locura en Ecuador?
Nadé entre tiburones en las islas Galápagos, pero vencí mi temor al agua.
¿Se ha topado con ratas de dos patas?
Claro que sí y trato de evitarlas. Respeto a los demás, pero cuando me las encuentro lo importante es mantener tu nivel.
¿Cómo la enamora un ecuatoriano?
Con naturalidad.
¿Qué cambiaría de él?
Lo mujeriego, creo que el clima los hace sacarse la ropa más rápido (risas), pero se quita la pasión.
¿Qué no perdona en una pareja?
LA SOPRANO DE ORIGEN UCRANIANO CELEBRARÁ SUS DIEZ AÑOS DE VIVIR EN ECUADOR CON UN CONCIERTO EL PRÓXIMO 13 DE NOVIEMBRE.
La traición. Eso no es negociable. Si alguien te engaña en cosas chiquitas, no te extrañe que luego vendrán las grandes. Ya pierdes la confianza.
¿Recibe carpetas?
Claro que sí, mientras dure el amor... Lo importante es sentir.
¿Un defecto que le cueste superar?
Soy muy emocional.
¿Cómo titularía su autobiografía?
Las montañas de mi vida.
¿Y si su vida fuera una ópera ?
El elíxir del amor.