KATE, LA PERFECTA NOVIA
The favourite, El domingo, el príncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, una vez más, presidieron la entrega de los Premios Bafta. La presencia de la duquesa en la alfombra roja del Royal Albert Hall la convirtió en la gran protagonista. Desde el 2010, el hijo del príncipe Carlos acude a esta gala. Es una manera de demostrar su apoyo al cine británico. En las dos ocasiones anteriores, su esposa recurrió a sus diseñadores favoritos como Alexander Mcqueen y Jenny Packham. En esta tercera cita con los Bafta, Kate optó por un diseño de Alexander Mcqueen, un vestido blanco de falda fluida de gasa ligeramente plisada, cuerpo drapeado y escote asimétrico con flores bordadas en relieve. Lo completó con un clutch en satén, también blanco, con broche y zapatos plateados, de Jimmy Choo. Como joyas, unos aretes de perlas y diamantes que pertenecieron a Diana de Gales y un brazalete de diamantes, de la reina Isabel II. Este look es completamente diferente a los que llevó antes y por ello, la prensa la ha llamado la perfecta novia. Hace un par de años sorprendió con un traje con mucho volumen de Sarah Burton para Mcqueen y el año pasado, embarazada de su tercer bebé, prefirió un modelo verde y muy vaporoso de Jenny Packham. FREDDIE MERCURY, TAMBIÉN PRESENTE. Subido en la tarima de los ganadores, el actor Rami Malek, elegido mejor actor por su papel principal en Bohemian Rhapsody, aseguró: “Ustedes los británicos hacen buena música, no se me escapa lo sagrado que es para ustedes el legado musical. Gracias al rebelde más grande de todos ellos, Freddie Mercury”. Vale recordar que el nombre del director de la cinta, Bryan Singer, fue retirado de las nominaciones de los Bafta a mejor dirección por las acusaciones que pesan contra él sobre supuestos abusos sexuales a chicos menores de edad, algo que él ha tachado de “difamación homofóbica”.