PASIÓN POR APRENDER
Estamos rodeados de oportunidades para cultivar la pasión por aprender: los buenos libros que nos brindan las bibliotecas, las librerías o la misma red, el encuentro con el amigo, la conversación amable o tan solo la escucha de nuestro dictado interior. Lectura, estudio, análisis, observación, contemplación, meditación también en la entrega al silencio. En todo ello nos aguarda el asombro del descubrimiento. Conozcámonos a nosotros mismos, conozcamos este mundo y vida que nos han sido regalados, entreguémonos a este ejercicio con el entusiasmo y curiosidad del niño que quiere aprender. Porque a quien tiene la pasión por aprender le es regalado el infinito libro de la vida para que lea y escriba en él. Sumerjámonos entonces en esta aventura, quizás aquí mismo y, por qué no, ahora. ÁLEX ROVIRA