FICCIÓN CONTROLADA
◫ Para la agrupación, el teatro inmersivo surgió como una respuesta a la búsqueda artística de Coraggio y la bailarina contemporánea Greta Salgado en 2013. Estos montaron unas primeras experiencias sensoriales a ciegas en el Centro de Arte Contemporáneo ( CAC) y, luego, tras sumar nuevos miembros, fueron desarrollando puestas en escena que exacerbaran los sentidos. “La metodología de nuestros proyectos tienen siempre presente el uso de diferentes métodos de estimulación sensorial. Queremos impactar sobre los sentidos de cada participante, creando una situación en la que se integren en un viaje. Aspiramos a que entren en contacto con nuevas maneras de sentir y vivir el mundo que los rodea cotidianamente; y sea lo que sea que enfrenten sus miedos, ascos, fobias; que tengan la oportunidad de conocerse más a sí mismos”, dijo esta última. Entre sus puestas en escena previas están El viaje inicial, El secreto libre y El corazón delator. La última pieza, basada en el afamado relato de Edgar Allan Poe, tuvo una breve temporada en el Puerto Principal en 2018.
Con estas experiencias previas bajo la manga, la agrupación ya predecía ciertas reacciones de la audiencia. “Hemos visto un poco las reacciones de la audiencia, que se meten tanto en la historia, que lloran, se asustan, ríen. Es normal. Pero siempre tanteamos previamente. En el caso de Todo va a estar bien, hicimos dos ensayos abiertos en los que pasaron cosas. La gente habló de una manera que no teníamos previsto e hizo muchísimas preguntas. Eso nos ayudó a completar ciertas cosas en el guion, porque es una obvia que genera muchas reacciones”, explica el director.