CAMPANA ORGANIZATION: AMBIENTE, TRABAJO Y OPTIMISMO TOTAL
EN EL GRUPO NO HAY ESPACIO PARA LAMENTACIONES Y QUEJAS. SU OBJETIVO ES INVERTIR, GENERAR CONFIANZA, ATRAER CAPITALES Y BRINDAR CIENTOS DE EMPLEOS DIRECTOS E INDIRECTOS. MILLENIUM PROMOTORA INMOBILIARIA ES SU PRINCIPAL NEGOCIO, QUE EDIFICA EN GUAYAQUIL, DAULE MANTA Y CON MIRAS A OTRAS CIUDADES. EN ESTOS MOMENTOS, SU JOYA ES EL PROYECTO GRAND BAY, EN MANTA.
Pablo Campana tenía un sueño desde hace algún tiempo: ser promotor inmobiliario. Por eso, hace 19 años, a pesar de que nunca había trabajado en esa área y, mucho menos, construido una casa, constituyó la compañía ‘Millenium’ Promotora Inmobiliaria. Solo se constituyó, porque quedó en el refrigerador, ya que durante 15 años y medio se concentró en sus labores dentro del Consorcio Nobis. No fue sino hace diez años que decidió darle vida a su anhelo. Dio un paso al costado, se remangó y abrió sus alas para emprender por cuenta propia.
Tras una década, está orgulloso del camino transcurrido, en el que ha creado el emporio Campana Organization, un ‘holding’ conformado, además de la promotora inmobiliaria Millenium, por Ecuavivienda, promotora de vivienda unifamiliar, un bróker de seguros, una productora y exportadora de chifles, y Procapital, una firma de factoring. “Millenium es la más grande. Contamos con proyectos inmobiliarios en Guayaquil, Manta, Daule. Somos 128 colaboradores, sin contar con obreros, ya que en cada proyecto tenemos la capacidad de abrir alrededor de 200 fuentes de empleo directas y 480 indirectas”, explica Campana, cabeza del grupo de empresas.
Solo el año pasado, Millenium alcanzó US$ 57 millones en ventas, con la edificación de sus proyectos propios, convirtiendo a la compañía, a decir de Campana, en la mayor promotora inmobiliaria en ventas de la Costa ecuatoriana, en los dos últimos años.
Para 2022, las metas pintan mucho mejor aún, con cinco proyectos de altura más: Titanium II (US$ 26 millones), en Daule; la segunda torre de Grand Bay, proyecto de US$ 23 millones en ventas, en Manta; la torre más alta del país, que se construirá junto a un socio promotor en una zona estratégica de Guayaquil y que se lo lanzará en cuatro meses; tres edificaciones más en el Puerto Principal; el hospital Metropolitano Millenium, en sociedad con Conclina, un complejo hospitalario sobre 17.000 metros cuadrados, que contempla hospital (US$ 35 millones), dos torres de consultorios (US$ 22 millones cada una), edificio de parqueo (US$ 7 millones); un proyecto a través de Ecuavivienda de 114 casas de US$ 180.000 promedio, en Daule (US$ 18 millones), del cual ya está el 80% vendido. A eso se suman proyectos que ya están en construcción como Platinum I y II (US$ 24 millones) en Aurora, Daule; Titanium I, en la misma zona (US$ 25 millones); Torre Millenium, en Guayaquil (US$ 67 millones en ventas); y la estrella del momento, la primera torre de Grand Bay en Manta, que en cinco semanas batió el récord de ventas (68 % comercializado).
“Esto demuestra que hay confianza en el país. Nosotros creemos que, si bien es cierto el capital es importante y las inversiones son necesarias, la generación de empleos es imperativa, tenemos que ser positivos, tenemos que invertir, lograr confianza, atraer capitales. Los gobiernos de turno no van a sacar adelante al país, es la sociedad civil, son los empresarios, los emprendedores, los trabajadores. Debemos cambiar el chip y ser positivos. Nosotros somos positivos 100%”.
“Nuestro reciente proyecto Grand Bay tiene diseño vanguardista, es funcional y seguro”. Es el primer proyecto de apartamentos en el país que tiene aisladores sísmicos, es decir, cuenta con equipos que se colocan en las columnas de los edificios que disipan la energía de un sismo. Las cuatro torres albergarán 320 departamentos, todos con vista al mar, en costos que van desde los US$ 135. 000. “Manta es una ciudad maravillosa, con clima espectacular todo el año. Y el cliente natural de unidades inmobiliarias ahí es el quiteño, el mantense, el guayaquileño, ecuatorianos en general y extranjeros. Por eso, además de nuestra oficina de Guayaquil decidimos abrir oficinas en Quito y Manta, como el primer paso para entrar a la ciudad y desarrollar proyectos.
Para Campana, Ecuador tiene muchas oportunidades. “Es un país dolarizado y eso nos da estabilidad económica. Quisiéramos ver un país en donde la economía fuera más homogénea, hay muchas desigualdades todavía. La única forma de enfrentarlo es desde el sector privado, cumpliendo con la normativa, pagando los impuestos, trabajando con conciencia social. Suena un poco romántico, pero es la verdad, debemos pensar en este país maravilloso y apostarle. No podemos vivir lamentándonos, quejándonos. Hay que trabajar, ser solidario y tener mentalidad positiva”.