PB&A SE PROYECTA AL FUTURO CON UNA CERTIFICACIÓN INTERNACIONAL QUE AVALA SU CALIDAD Y EFICIENCIA
PB&A COMENZÓ EN 1992 COMO UN SUEÑO DE SU ACTUAL GERENTE, PABLO BECERRA. FUNCIONABA EN EL ESTUDIO DE SU CASA Y LUEGO DE UN TIEMPO PASÓ A SER UNA PEQUEÑA OFICINA DONDE APENAS PODÍAN ENTRAR OCHO TRABAJADORAS. EN 2003, CON SU ESPOSA KATIA TUFIÑO, CREARON LA COMPAÑÍA Y HOY CUENTAN CON 20 EMPLEADOS.
El negocio nació con la importación de cables de control que no se encontraban en el país; por pedido de un amigo, trajeron un producto específico de Estados Unidos. Eso les permitió descubrir que en el Ecuador no existía una industria que proveyera materiales técnicos específicos de calidad de estas características y que era el momento de explotarla.
Ahora PB&A importa todo tipo de cables industriales para comunicación, fibra óptica, para uso petrolero, para bombas electrosumergibles, energía y minería, por citar algunos ejemplos. A esto se suman los materiales eléctricos como terminaciones, conectores, bandejas, iluminación, entre otros.
Cuenta con 200 clientes activos, entre los que se destacan petroleras, mineras, aeropuertos, ingenios azucareros, empresas de telecomunicación, plantas automotrices y cementeras. “Hacemos 300 o 400 líneas de compras al año. Mantenemos un inventario en bodega de casi US$ 2 millones, con los materiales que más se utilizan, lo que nos ha permitido contar con la confianza de nuestros clientes de que les entregamos el material que requieren de forma inmediata”, destaca Becerra.
En marzo de 2022, esta empresa ecuatoriana obtuvo con éxito la certificación ISO 9001:2015, acreditada por la certificadora suiza SGS. Es una norma internacional que avala la calidad, eficacia, principios, objetivos y eficiencia en todos sus sistemas de gestión y servicios. En la búsqueda de ser siempre los mejores, también obtuvieron la certificación ANAB, la más grande acreditación reconocida en Norteamérica, de donde son la mayor parte de sus proveedores. “La satisfacción de nuestros clientes es nuestra mayor responsabilidad porque así contribuimos al éxito de sus proyectos”.
Esta empresa líder está integrada por un equipo de profesionales de alto rendimiento; el 70 % son mujeres, la mayor de ellas tiene 77 años y dirige el área de cobranzas. Para Becerra, esto constituye una particularidad porque se trata de una empresa de ingeniería que vende cables industriales muy específicos, en donde por lo general los trabajadores son hombres. Con orgullo manifiesta que las mujeres tienen mejor capacidad de relacionarse y que casi no tiene rotación de empleados.
En los momentos más difíciles es cuando se ponen a prueba las capacidades y la pandemia obligó a PB&A a cambiar y digitalizarse, lo que hoy en día representa innovación y tecnología. En 2021, su facturación llegó a los US$6.2 millones, con una utilidad neta del 8%. Las expectativas para este 2022 son altas: conseguir un crecimiento del 20 % sobre las ventas.
Desde 2014 cuentan con una filial en Estados Unidos para atender a clientes de otras partes del mundo, han realizado ventas a Perú, Colombia, Venezuela y Chile.
“Nos proyectamos hacia el futuro, siempre pensando ir más allá.”