EN EL UNICORNIO ALEMÁN GORILLAS, SE DESTACA UN ‘MONO’ ECUATORIANO
EL GUAYAQUILEÑO IGNACIO CHAVARRÍA ES UN MODELO DE CÓMO SON LOS EJECUTIVOS DE HOY: SURFISTA, FINANCIERO, AUTODIDACTA EN EL MUNDO DIGITAL. A SUS 35 AÑOS, DICE QUE NO SE CANSA DE MUDAR DE PIEL. PARA ÉL, TODO ES CUESTIÓN DE EMPATÍA, CURIOSIDAD Y PASIÓN. DEJÓ SU SUEÑO DE TRABAJAR EN WALL STREET Y AHORA VIVE EN BARCELONA, ESPAÑA, DESDE DONDE HA SIDO CLAVE PARA EL EQUIPO QUE ABRIÓ EN ESE PAÍS, DESDE CERO, LAS OPERACIONES DE LA STARTUP TEUTONA DE SUPERMERCADOS VIRTUALES CON ENTREGA ENTRE 10 Y 15 MINUTOS.
Ese fin de semana de 2015 alcanzó el nirvana, encerrado en su habitación, en Guayaquil. Descubrió algo que, increíblemente, nadie antes había descubierto. No gritó ¡Eureka!, como Arquímedes, más de 200 años antes de Cristo. Tampoco exclamó ¡Aha!, como tiempo después se enteró que los analistas de datos lo hacen cuando encuentran algo nuevo. Más bien rugió con todas las palabrotas de emoción imaginables e impublicables.
“Me empezaron a temblar las manos, los brazos, el cuerpo. Tenía algo para empezar una conversación global. Quería pararme en el techo de un edificio y gritárselo a todo el mundo, ¡entérense de esto! Ese fin de semana me encerré a escribir, no podía parar. Fue mi primer ensayo por fuera de la universidad. Lo terminé, lo publiqué en mi blog y se viralizó”. ¿Qué era eso que provocó, incluso, que su sueño de trabajar en Wall Street se esfumara? Fue un coctel: surf + data análisis + Google Trends.
Ignacio Chavarría nació el 12 de noviembre de 1987, en la Clínica Kennedy, de Urdesa. Hizo una parte de la primaria en Miami, EE.UU., y la otra parte en Guayaquil. Estudió en el colegio Torremar y cursó la universidad en la Florida International University, donde se graduó en Finanzas. Él dice que esa es la porción pequeña de todo lo que ha aprendido en sus 35 años de vida.
El grueso de lo que sabe se lo debe a su trayectoria profesional y al agudizado sentido de curiosidad con el que despertó en este mundo. Como buen escorpio, es apasionado, emocional y tiene una gran capacidad para el análisis; en su interior, la lucha constante entre mente y corazón.
Comenzó su carrera en 2011, como no podía ser de otra manera, en banca de inversión. Primero, en FIU Student Managed Investment Fund y, luego, en In
vestment Banking Analyst, ambas firmas en Miami. Aprovechó el año de prácticas que permite la visa temporal de trabajo de EE.UU. Tras ese tiempo, regresó a Ecuador. En total, hasta ese momento, había pasado siete años fuera del país. Su plan era trabajar en banca de inversión por unos tres años, regresar a Estados Unidos, estudiar una maestría y dar los pasos necesarios para llegar a Wall Street. Esa era su obsesión, así que lo planificó todo.
En Ecuador, inicalmente se vinculó a una banca de inversión canadiense que tenía oficina en territorio nacional. Después se incorporó al equipo de análisis del portafolio de inversiones del Consorcio Nobis. Pasó dos “divertidos” años allí, enfatiza, estudiando y emitiendo sugerencias acerca de cuáles eran los mejores proyectos para apostar y mejorar los rendimientos, eligiéndolos de un menú de ofertas que llegaban de inversores y empresas de todo el mundo.
Sin embargo, en medio de esa dinámica laboral, las analíticas se cruzaron en su camino y se enamoró. “No recuerdo cómo encontré la herramienta de Google que se llama Google Trends, que permitía saber qué era lo que buscaban las personas en internet, qué temas les interesaba en cualquier parte del mundo, en cualquier punto de tiempo. Es una herramienta gratuita y estaba absorto revisando cómo ha ido evolucionando el volumen de búsquedas en Google de determinadas palabra o términos”.
EL FIN DE SEMANA QUE AGARRÓ LA OLA
Cuenta que una de las pasiones más grandes de su vida es surfear, lo que le ha dado muchas lecciones y lo ha ayudado en su carrera profesional. “No sé quién sería sin el surf. Surfeo desde los 18 años”. Obviamente, entonces, lo que hizo al encontrar Google Trends fue buscar “surf”; quería ver cómo y cuánto la gente buscaba surf alrededor del mundo. “Yo seguía los campeonatos de surf y a surfistas profesionales en redes sociales. Esperaba que el gráfico de la