UN CENTRO CERÁMICO Y 16 EMPRESAS ESTÁN BAJO SU MANDO

MARÍA CLARA ELJURI ES PARTE DE LA TERCERA GENERACIÓN DE CORPORACIÓN ELJURI, UNO DE LOS GRUPOS ECONÓMICOS MÁS GRANDES DEL PAÍS. TRAS FORMARSE EN ECUADOR Y EN EL EXTRANJERO, HOY EN DÍA ES LA PRESIDENTA EJECUTIVA DEL CENTRO CERÁMICO, QUE GENERA CERCA DE 1.200 EMPLEOS Y EXPORTA SUS PRODUCTOS A 11 PAÍSES DE AMÉRICA Y TAIWÁN. SU ABUELA OLGA Y SU PADRE JUAN FUERON SUS MENTORES.

Cuando María Clara Eljuri tenía 12 y 13 años, pasaba parte de sus vacaciones en la planta de perfumes de su familia. Ella recuerda que su papá, Juan Eljuri Antón, la llevaba a que trabajara y aprendiera en medio de las esencias y los aromas del lugar. También cuenta que su abuela, Olga Antón, le inculcó ser aguerrida, ser fiel con las creencias y tener claro hacia dónde ir. “Era una mujer trabajadora y nos enseñó mucho”.

Con estudios en Suiza y Boston, también se formó en el Instituto Tecnológico de Monterrey, donde obtuvo una especialización en Manejo de Empresas Familiares. Esos conocimientos adquiridos más la confianza que la familia Eljuri ha depositado en ella la convirtieron en la primera mujer en dirigir el Centro Cerámico, constituido hoy en día por 16 empresas como Kerámikos, Rialto, InterBorder, Artesa, Pegacer, entre otras.

El Centro Cerámico genera hoy cerca de 1.200 empleos y sus productos se exportan a Colombia, Guatemala, Chile, Haití, El Salvador, Estados Unidos, República Dominicana, Perú, Panamá, Nicaragua, México y Taiwán. Todo bajo la dirección de esta ejecutiva y madre de tres hijos.

Sus tareas en el Centro Cerámico empezaron hace cerca de 14 años. Era la responsable de los gastos y los controles de pagos. Con el tiempo fue ganando experiencia y su padre la designó primero gerenta general y luego presidenta ejecutiva. “Fui la primera mujer en ponerse al frente del Centro Cerámico. Ha sido un reto muy grande y desafiante, pero siento que he cumplido con el apoyo de la familia. Los retos que he enfrentado me han ayudado a tener equilibrio entre ser madre y una ejecutiva. Con la colaboración del equipo hemos avanzado. Un líder debe escuchar a su equipo y eso he hecho desde el principio”. Eljuri reconoce que la industria en la que se desenvuelve está dominada por hombres y “por eso fue complicado abrirme terreno y lograr que las personas crean en mí”.

¿Qué enseñanzas le dejaron su abuela y su papá? Eljuri responde sin pensarlo dos veces: “Mi abuela me enseñó a ser aguerrida, ser fiel a las creencias. Mi papá fue un luchador incansable y de él aprendí a no tener miedo a los desafíos, a no estancarme; me enseñó a pensar e innovar, siempre crecer y dejar la zona de confort. Mi papá siempre me inculcó verme exitosa en el futuro. Él fue un emprendedor y creyó en sus sueños”.

Esta empresaria, que también es miembro del directorio de la Cámara de Industrias, destaca que en su familia se valora mucho las ganas de aprender y crecer. “Mi papá y mis tíos vieron las aptitudes que tenía y eso me permitió ser la presidenta ejecutiva del Centro Cerámico”.

El día de María Clara Eljuri empieza con una rutina en el gimnasio. Luego va a la oficina durante toda la mañana, donde en medio de las reuniones se da tiempo para llamar a su mamá, Klara Vintimilla. “En la oficina me concentro al 100 %, pero siempre estoy pendiente de mis hijos, ellos son lo primero en mi vida”. En la tarde pasa en su hogar, atendiendo a sus hijos, pero también atenta a cualquier novedad del Centro Cerámico. “Nunca se sabe cuándo puede pasar alguna eventualidad, estoy presta siempre para atender a las empresas. Creo que estoy dejando una huella, no me gusta alardear, pero al ver al equipo contento siento que estoy haciendo bien las cosas. Mi trabajo me llena de orgullo y de motivación”.

Eljuri menciona que el Centro Cerámico siempre está creando. “Todos los años sacamos dos colecciones nuevas de cerámica. Hoy en día la cerámica es un elemento clave en la construcción y la decoración, y tenemos la tecnología para desarrollar colecciones de alta calidad”. Por eso, el centro ya piensa en ampliar las plantas de producción con inversiones por definir. “La familia cree mucho en el país y por eso seguimos invirtiendo”. Además, el próximo año el Centro Cerámico participará en ferias en el extranjero: Alemania será uno de los destinos.

Para desconectarse del trabajo, Eljuri tiene algunos pasatiempos: caminar, leer, cuidar de sus perros, la cocina, salir con amigas. “Me gusta meditar, ir a la iglesia. Trato de tener mucha paz conmigo para llevar adelante mis responsabilidades”. Al hablar del futuro, se ve todavía creciendo en el Centro Cerámico, “rodeada de mi equipo, rodeada de la familia y de su cariño, que es lo más importante”.