La tauromaquia: cultura, espectáculo y economía
La tauromaquia está presente en ocho países que conservan la tradición de las corridas de toros y se expande por las pantallas de televisión por medio de canales de pago e internet a miles y miles de telespectadores en todo el mundo.
El mágico ritual que se lleva a escena cada tarde en las corridas de toros tiene su fundamento en una cultura popular que anida en las capeas o toros de pueblo, como los llamamos en nuestra América, y en los encierros donde miles de personan corren en las calles de varios poblados, al estilo de la mundialmente famosa Feria de San Fermín, que cada año convoca a miles de visitantes planetarios a la capital de Navarra, Pamplona.
La tradición ibérica afincada en España y Portugal, traspasó los Pirineos y cobró carta de naturalidad en importantes ciudades del sur de Francia, donde se llevan a efecto corridas de toros a la española, con las más importantes figuras y las tauromaquias propias como la corrida vasco landesa o la corrida camarguesa.
En América las celebraciones taurinas se empezaron a recrear en los primeros años de la colonia, con la llegada de toros de casta navarra, enormes vacadas poblaron vastas extensiones territoriales. En Ecuador los páramos fueron el nuevo hábitat del toro de lidia y las celebraciones del santoral católico se engalanaban con corridas en honor a las autoridades. Allí surgió el mestizaje cultural, como en el arte colonial y el sincretismo fusionó creencias y costumbres.
Los toros criados en más de 1000 ganaderías en España en extensiones de más de medio millón de hectáreas y en un medio millar de ganaderías en los países de América taurina, conservan aquí y allá un ecosistema vegetal y de fauna que la dehesa y el campo enriquecen y dan sustento a una economía de la que viven en su rededor al menos 500 mil personas.
En torno a la fiesta brava los negocios de turismo, gastronomía, hotelería y confecciones prosperan. En España se movieron USD 1800 millones hacia el año 2016, según diversas publicaciones (Juan Medina en el libro “Tauronomics”, 2016, profesor de Teoría Económica de la Universidad
de Extremadura).
Los hoteles de las ciudades donde hay toros populares o ferias se llenan. En Latacunga los 80 hoteles existentes tienen en su feria copadas todas las habitaciones. Los restaurantes en todas partes experimentan en sus ferias temporada alta.
La Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos, ANOET, en España publicó en su informe que “en 2013 se vendieron 5’715.919 entradas para festejos taurinos y que hubo cerca de 25 millones de espectadores”. Es verdad que la pandemia causó un duro golpe a la economía mundial, pero este año la tauromaquia ha alcanzado cifras magníficas y se recobra y repotencia la normalidad.
La fiesta brava entrega al fisco por impuestos cifras cuantiosas. La economía se teje entorno a ferias, corridas y capeas populares.
El motor económico del toro atañe a vendedores de sombreros y paraguas, carameleros y comerciantes de bebidas gaseosas y jugos. En cuanto al espectáculo en sí mismo: toreros, banderilleros y picadores, mozos de espada, mulilleros y areneros, acomodadores y personal de puertas, ganaderos, veterinarios, sastres, y recortadores conforman un sistema de vida y una opción de libertad que da de comer a miles de familias en todos los países taurinos.
La Feria de San Isidro en Madrid vendió este año 600 mil boletos y movió un total de 70 millones de euros (página web arribaestaurina.es).
Latacunga, en más de 10 años de feria con las principales figuras de todo el planeta ha llevado a la plaza a más de 70 mil espectadores.
La Feria 2022 que presenta por primera vez en la historia el mano a mano de un torero de época como ‘El Juli’, con un cuarto de siglo en lo más alto del podio, y quien llena todas las plazas y promete reinar por muchos años, el peruano Andrés Roca Rey, con toros de Huagrahuasi, será un nuevo espacio de convergencia de aficionados de todo el país y visitantes extranjeros que otorgan una gran dinámica a la economía en torno a una cultura tradicional y un ritual único.
“LA ECONOMÍA SE TEJE ENTORNO A FERIAS, CORRIDAS Y CAPEAS POPULARES”