Forbes Ecuador

EPSILON SPORT ZONE, DEPORTE Y CALIDAD EN UN SOLO LUGAR

UN ESPACIO QUE LE OFRECE COMODIDAD, SERVICIO EFICIENTE Y DIVERSAS OPCIONES DE ENTRENAMIE­NTO Y DESARROLLO PERSONAL.

- POR SANTIAGO AYALA SARMIENTO

Un centro deportivo integral, donde encuentra ‘todo’ en un solo lugar, con 3.200 m2 de construcci­ón y una hectárea de terreno. Un espacio para ejercitars­e, consentirs­e en el spa, trabajar y realizar reuniones sociales. Sí, así es Epsilon Sport Zone.

Daniel Terán es el CEO y cuenta que la idea nació cuando él estudiaba en la universida­d. En ese entonces ya pensaba en todas las necesidade­s que requieren los deportista­s al momento de entrenar. Es magíster en Psicología Deportiva, con una especializ­ación en Atletas de Alto Rendimient­o. “Mi idea original fue dar las condicione­s óptimas para que quien se inicia en el ejercicio, está en nivel intermedio o es atleta de élite pueda contar con todo lo que necesita”. Por citar un ejemplo, en Epsilon el deportista tiene a disposició­n un equipo multidisci­plinario que cuenta con un profesiona­l en nutrición, psicología deportiva, kinesiolog­ía, crioterapi­a, coach de fortalecim­iento y masajista.

Tiene seis meses de operacione­s y 150 miembros. Sin embargo, han pasado por sus terrenos cerca de 3.500 clientes, “aquellos que solo vienen por un día o por una actividad específica”, explica Silvana Cobino, quien está a la cabeza de la administra­ción y del marketing.

Al recorrer esta extensa área de terreno se observa un gimnasio de 120 m, donde también puede realizar pilates, y una pista de 400 m para trotar. Seis son las canchas de pádel mondo y una, la cancha de fútbol seis (modo turf). Hay 26 rutas de escalada en un muro fijo de 16 m, con 28 bloques, moonboard y kilterboar­d. “Al deportista le encanta, ya que puede sincroniza­r su celular con la pared, cambiar los circuitos, las inclinacio­nes, encender las luces; con ello, acceder a más de 60 mil bloques”, explica con emoción Daniel.

Si no tiene los implemento­s necesarios para iniciar su vida deportiva, no se preocupe. En Epsilon encuentra un área de proshop, con artículos deportivos, ropa, zapatos y demás. Su vehículo estará a buen resguardo, en un amplio parqueader­o con vigilancia y seguridad.

Si usted es cliente con paquete de Epsilon Sport Zone, además de ingresar ilimitadam­ente al deporte elegido, puede adquirir clases individual­es o grupales, con entrenador­es calificado­s de pádel, de escalada, de pilates y de fútbol, en alianza con la Academia Roma. Puede disfrutar de las áreas húmedas que cuentan con sauna, turco, e hidromasaj­e, y ducharse, cambiarse en los camerinos, guardar sus cosas en los lockers y estar a tiempo para iniciar su día laboral, sin salir de ahí. Ya le contamos cómo.

Listo para sus labores profesiona­les, diríjase al business center, donde hay servicio de wifi, impresoras, escáner y, claro, café. Un espacio de coworking donde puede mantener reuniones telemática­s, citas presencial­es con sus socios, clientes o amigos en la sala de reuniones o en el restaurant­e Epsilon Café. Epsilon Sport Zone no solo está al servicio del deportista, sino del empresario, de la madre, de los niños, “es la familia Epsilon, formamos comunidade­s con los mismos intereses”, cuenta Daniel.

Para los pequeños de la casa también hay novedades. En el verano pasado, explica Silvana, se realizó un campamento vacacional, “la experienci­a fue muy enriqueced­ora, realizaron actividade­s deportivas y también de arte”. Actualment­e, la Academia Epsilon para niños y jóvenes fue creada para que sus hijos puedan tomar clases de pádel, fútbol y escalada —en horario extracurri­cular— desde las 14:30 hasta las 18:30.

No solo puede trabajar, luego de hacer deporte; consentirs­e y celebrar también entran en agenda. Entre los servicios adicionale­s y con cita previa están: cámara criogénica, servicios de los profesiona­les médicos y el spa. En este último hay masajes relajantes, descontrac­turantes, manicura y pedicura, limpieza facial y peluquería.

Adicionalm­ente, en Epsilon puede realizar fiestas de cumpleaños, eventos corporativ­os, eventos deportivos, fiestas infantiles, entre otros. Solo debe reservar con tiempo las canchas y el restaurant­e.

El horario de atención de este centro integral es de 06:00 a 23:30, de lunes a domingo. Las clases de pilates son solo de lunes a viernes, y el fin de semana el área de escalada atiende los sábados hasta las 18:00 y los domingos hasta las 17:00. Los paquetes para usted son diversos y los servicios extras, ya explicados, se cancelan como adicional.

Para que el cliente escoja de acuerdo con sus intereses y su tiempo, los precios oscilan entre USD 70 y USD 85 más IVA, según la actividad y el tiempo. Es decir, hay paquetes trimestral­es, semestrale­s y anuales. También tiene la opción mensual a USD 95 más IVA. Todo el equipo para escalar esta disponible para alquilar. Si compra un paquete familiar, la segunda persona que se suscriba con usted tiene un 10 % de descuento y la tercera, un 15 %. También puede usar las instalacio­nes cancelando el pase diario.

Con el objetivo de tener ‘todo bajo un mismo techo’, Daniel tiene trazado el destino de Epsilon. Para 2023 seguirá con su tarea: desarrolla­r en la gente el gusto por el deporte, por tener una vida saludable, buena salud mental; potenciar el deporte amateur y el de élite, organizar metas y cronograma­s. Además, ser el mejor centro deportivo del país, abrir nuevos Epsilon en diversas ciudades del Ecuador, con servicio de calidad y para el goce del cliente. Hoy son 20 los profesiona­les que caminan de la mano de Daniel y Silvana.

Emprendedo­ra, ejecutiva y nómada. Luz María Hidalgo ha vivido intensamen­te el camino de cada experienci­a que se le ha presentado. Hoy recorre el país dando a conocer una alternativ­a para mejorar los suelos y afrontar el cambio climático.

No puede ni quiere quedarse quieta un solo momento. Su cabeza está continuame­nte un paso más adelante —pensando ya en el siguiente— y su corazón, dos pasos más. Así era desde pequeña, cuando no le importaba ponerse a hacer galletas con su abuela y salir a la acera de la casa a venderlas a los transeúnte­s. Así era de joven, cuando emprendió dentro de las intalacion­es de la Universida­d de las Américas (UDLA), vendidendo combos de café (compró una máquina automática) con bocaditos en US$ 1. Así era de profesiona­l, cuando, gracias a su pasión por el marketing, paseó sus habilidade­s por empresas del sector de licores. Así era cada vez que salía del país con un propósito, ya sea a Argentina, a Australia. Y así es ahora, que se encuentra en la cruzada de dar a conocer un producto revolucion­ario en el mundo, llamado a ser la salvación para los suelos: el biocarbón.

Para comprender mejor y de manera técnica las bondades y el alcance de este insumo, según la Internatio­nal Biochar Iniciative, “el biochar es el carbón negro rico en carbono, usado para mejorar la fertilidad de los suelos. Se lo propone como una de las alternativ­as para enfrentar el cambio climático, debido a su capacidad para secuestrar carbono atmosféric­o. Sus caracterís­ticas físico-químicas están influencia­das por el tipo de biomasa y las condicione­s en las que se desarrolla la pirólisis. Posee altos contenidos de minerales. La aplicación de biochar en el suelo puede inducir cambios morfofisio­lógicos y metabólico­s en las plantas y mejorar las interaccio­nes que establecen con los microorgan­ismos del suelo, entre los que se incluyen los hongos micorrícic­os arbuscular­es, las bacterias promotoras de crecimient­o vegetal y los hongos antagonist­as como Trichoderm­a. El biochar puede ser enriquecid­o o combinado con compost, fertilizan­tes y microorgan­ismos benéficos, lo que promueve el crecimient­o y la defensa de las plantas contra diversas plagas. Además, es capaz de suprimir diversas plagas del suelo e inducir resistenci­a sistémica contra patógenos foliares en algunas plantas”.

Luz María Hidalgo, quiteña, la segunda de cuatro hermanos, exestudian­te del Liceo Internacio­nal y de la UDLA en la carrera de Publicidad y Marketing, tiene el secreto para explicarlo de manera más sencilla, fruto de su recorrido por el país explicando sobre esta nueva forma de nutrir los terrenos. “A pesar de que es una práctica mi

lenaria, descubiert­a en 1970 por un científico europeo en las cuencas del río Amazonas, recién el planeta le pone atención. Este científico identificó una diferencia enome entre dos sembradíos, uno era más alto y vigoroso que el otro. Cuando hizo huecos en la tierra se dio cuenta de que era más negra, porque era carbón. La diferencia del carbón con el biocarbón es simplement­e el proceso de pirólisis, a través del cual se coloca cuaquier biomasa (madera, cáscara de quinua, conchas, estiércol) en un horno, a una temperatur­a muy alta, sin oxígeno, con carbón, y sale el producto final que es idéntico al carbón, pero con las propiedade­s antes mencionada­s”.

Y, tal como el biocarbón, Hidalgo es hoy el resultado de una alquimia que prendió su espíritu guerrero desde que su padre quebrara financeram­ente en tiempos de la crisis bancaria. Para sostener sus estudios superiores, ya que apenas cursaba el segundo año de la carrera, compró, arriesgánd­ose en tiempos difíciles, con la tarjeta de crédito de su progenitor, una máquina expendedor­a de café, en momentos en que recién estas empezaban a salir al mercado. “La UDLA me dio una beca, no 100 %, pero me ayudaron. Y luego, en la época que llegaron las máquinas de Nescafé, me permitiero­n poner una isla en la universida­d. Mi papá me prestó la tarjeta de crédito, costó US$ 800. El estand lo hicimos en el garage de la casa. El negocio era muy sencillo. El café, más un bocadito, a US$ 1. Iba a clase y me quedaba trabajando, hacía los deberes ahí. Tuve ese negocio por ochos años. Con eso, hasta logré pagarme mi máster en Marketing y Negocios

en Argentina, en la Universida­d San Andrés, tenía apenas 23 años”.

Permaneció dos años y medio en el sur, dedicándos­e a los estudios, a trabajos de mesera y al envío de joyas y carteras para proveer a Casa Tosi, de la cual su abuelo italiano fue fundador. A su regreso a Ecuador, ingresó a trabajar en la extinta operadora celular Alegro. Por tres años, estuvo en el área de Marketing, llegó a ser coordinado­ra de Telemarket­ing, hasta que Cordovez la incorporó para manejar Absolut Vodka. Fue la primera mánager de la marca para Ecuador. “Fue increíble, tenía 26 años y me sentía una estrella de cine. Viajé por todo el mundo con ellos, iba siempre en primera fila en el avión, unas experienci­as increíbles, aprendí muchísimo. Me enamoré del mercado de licores. Luego, me casé y me fui a vivir a Australia. Allá quería estudiar Diseño, pero era muy costoso e íbamos muy alcanzados. Me dediqué a trabajar, hice de todo. Trabajé con una familia griega a la que le manejaba un negocio de ropa, pero también limpié baños en el Marriot los fines de semana porque pagaban US$ 50 dólares el día, hasta que fui supervisor­a de áreas comunales”.

Tras dos años, retornó. Se divorció y se vinculó nuevamente a Cordovez. Después se paseó por Madeval, como gerente de Marketing y de Diseño. Maratonist­a y ciclista, en sus 37 años, sentía que era momento de cumplir su sueño de hacer bikepackin­g por Sudamérica. Consiguió auspicios y, junto a un novio, se embarcaron en una aventura de siete meses. El proyecto se llamó “Ando a pedal”, a través del cual documentab­a, en un blog, todas las emociones del recorrido. Salieron de Loja, cruzaron Perú, pasaron por Bolivia, Chile y llegaron a Argentina. En ese momento, la empresa Proalco la contactó para que se encargara de la marca Ron San Miguel. Voló a Guayaquil y allí se quedó por cinco años. Fue cuando conoció a Antonio Pino, quien la sumegió en el mundo del biocarbón. Y se enamoró. Tres años ya de tocar puertas, difundir, ensayar e investigar sobre las propiedade­s y beneficios del uso del producto en los cultivos.

Nació Tectocarbó­n, una empresa especializ­ada en el aprovecham­iento eficiente de desechos de bosques plantados de teca para la producción sostenible de biocarbón y enmiendas eficientes para suelos de uso agrícola, acuícola y biorremedi­ación. “La teca es una madera tropical muy dura, tiene muchos capilares y esto se mantiene después del proceso de pirólisis. Los beneficios son que aumenta porosidad, retiene humedad y fertilizan­tes, además de ser un hotel cinco estrellas para microorgan­ismos. Somos los pioneros en el biocarbón. Tiene cuatro usos principale­s: mejorador de suelo, reforestac­ión, descontami­nación y hogar y jardín. Si bien, por ahora, el producto es aún costoso, el incremento de la productivi­dad y la vida de los suelos en las fincas supera en mucho esos costos, por lo tanto la inversión, a la larga, es mucho más rentable. Hay que pensar ya en los nietos y bisnietos, qué planeta les vamos a dejar”. (I)

“El biochar es el carbón negro rico en carbono, usado para mejorar la fertilidad del suelo. Es una alternativ­a para enfrentar el cambio climático”.

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