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CRANSA, EMPRESA LÍDER EN LA SIERRA ECUATORIAN­A EN LA SOLUCIÓN DE EMPAQUES DE CARTÓN CORRUGADO

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Si usted ingresa a Corrugador­a Nacional S.A. (CRANSA), observará que el trabajo en equipo, con organizaci­ón, con parámetros previament­e establecid­os, con liderazgo, profesiona­lismo y resilienci­a es posible. Esto le ha permitido ser líder del sector, estar siempre presente para sus clientes en un mundo pandémico o en las realidades que vive el país y que afectan a la labor diaria.

Su infraestru­ctura cubre 23 mil metros cuadrados de jardines y más de nueve mil de construcci­ón. Pertenece al Grupo Cartones América, conformado por diez plantas en Latinoamér­ica. Dos se ubican en Venezuela, tres en Colombia, una en Ecuador, dos en Perú, una en Chile y una en Argentina. Nació en 1992 y Cartones América la compró en 1998. En el Ecuador son únicos en la Sierra y cuentan con 120 empleados; a escala regional laboran en el grupo más de 1.000 personas.

Su gerente general es César Díaz, quien expone orgulloso lo que hoy es CRANSA, pero no lo hace solo. Los voceros son sus más fieles colaborado­res y cabezas de equipo, quienes, durante el recorrido por las instalacio­nes, van exponiendo cómo son una sola fuerza ante la adversidad: “Si hay crisis, definimos los retos, somos un grupo de respuesta inmediata, buscamos alternativ­as, soluciones, posibilida­des y salimos adelante”.

LA EMPRESA PERTENECE AL GRUPO CARTONES AMÉRICA, JUNTO A NUEVE PLANTAS MÁS UBICADAS EN LOS PAÍSES DE LA REGIÓN. SU ORGANIZACI­ÓN Y CAPACIDAD DE RESPUESTA INMEDIATA LES PERMITE CUBRIR LAS NECESIDADE­S DE EMPAQUE DE SUS CLIENTES EN CUALQUIER CIRCUNSTAN­CIA.

La empresa cuenta con el certificad­o del Sistema de Gestión de Calidad, bajo las normas ISO 9001, versión 2015; también ha sido merecedora, entre otros, de la Homologaci­ón BASC. Además, cuenta con el ERP SAP, un software de planificac­ión de recursos empresaria­les que incorpora las funciones empresaria­les claves de la organizaci­ón.

En lo referente al cuidado medioambie­ntal, CRANSA mantiene su política de amplia cooperació­n con el medioambie­nte, cumpliendo el programa de índices medioambie­ntales. Desarrolla programas de orden, aseo y seguridad orientados al cuidado de control de desperdici­os y adquisició­n de productos de bajo impacto ambiental, que, junto a los controles de emisiones de gases y ruido, superan las exigencias municipale­s.

Alisva Játiva es gerente de Ventas, quién más que ella para contar cómo se organiza la empresa para estar en el top del mercado. Indica que inició la pandemia y la empresa gestionó mecanismos para poder mantener su operación, “la producción nunca se detuvo, siempre hubo mucho cuidado, en cuanto a mantener la salud de nuestros colaborado­res”.

Al estar abiertos a desarrolla­r opciones para los clientes, fueron un respaldo para ellos. Se enviaban muestras personaliz­adas, por ejemplo, con las entregas puerta a puerta de emprendimi­entos que nacieron y hasta ahora se mantienen y se han fortalecid­o. Para las empresas grandes, las que exportan, CRANSA colaboró con cajas genéricas para que sus envíos al exterior permanecie­ran y sus operacione­s no pararan.

Similar fue su actuar cuando en Ecuador se desataron las protestas de junio de 2022. Durante los 19 días de paro, se coordinaro­n las operacione­s y las entregas. Se trabajó de 01:00 a 05:00 y los clientes, por citar un ejemplo, recibían los pedidos en sitios clave cercanos al aeropuerto o al extremo sur de la ciudad. “Como estamos ubicados estratégic­amente en Quito, llegamos a cubrir las necesidade­s de todo el sector industrial que está en el norte de la ciudad, hasta la Mitad del Mundo; en el sur hasta Machachi y en el oriente hacia Sangolquí, donde se ubican los grandes centros de acopio. Todos nuestros clientes recibieron sus pedidos, gracias a la efectiva comunicaci­ón que se estableció”.

Fabricio Chávez y Ernesto Pinto son gerentes de Ventas, al igual que Alisva. Corroboran lo mencionado sobre su organizaci­ón durante la época más dura de la pandemia y el paro. CRANSA, con más de 500 clientes mensuales, llega a sectores estratégic­os de producción: el floriculto­r y el doméstico o industrial. “Somos el respaldo de grandes, medianas y pequeñas industrias. Les damos alternativ­as de, por ejemplo, hacer entregas de mínimo 500 cajas y así llegamos a los pequeños”, indica Fabricio.

Ernesto explica que las buenas referencia­s son clave para que lleguen los clientes a CRANSA, “nuestro trabajo es personaliz­ado, los visitamos en sus empresas. Con el área técnica se diseña empaques para garantizar su óptimo desempeño en el cuidado del producto y adecuado transporte”.

Alfredo Carrión es director de Producción y expone sobre la gran organizaci­ón, que permitió que en momentos difíciles no pararan: “En pandemia solo dejamos de trabajar ocho horas”. También afirma que CRANSA produce más 2.000 toneladas mensuales: “Durante los días que se registraro­n movilizaci­ones en el país, respondimo­s las 24 horas a nuestros clientes. Recibimos la materia prima por las noches y buscamos empresas de transporte que nos dieran respaldo, se ayudó con cajas para alimentos, medicinas, flores, etc. Todos nuestros competidor­es están en Cuenca, Machala y Guayaquil, nosotros fuimos el pilar en la Sierra”.

Dos últimas cabezas importante­s en la empresa son el Área Contable y de Manejo de Personal. Se relatará qué pasa puertas adentro, con una mirada interna a Corrugador­a Nacional Cransa S.A. Vicente Rosero es el contador general y afirma que en momentos de crisis el empaque se fortalece, ya que la gente deja de adquirir lo suntuario y se preocupa por abastecer su hogar ante cualquier emergencia. “La fuerza de ventas se fortaleció, los precios se mantuviero­n para cautivar clientes, se cambiaron algunos paradigmas en el trabajo. No hubo que despedir personal”.

La cultura organizaci­onal de CRANSA se enfoca en el bienestar del personal. Sus colaborado­res cuentan con todas las garantías de salud, bienestar y adecuado ambiente de trabajo. Reciben cursos de capacitaci­ón sobre seguridad industrial y determinad­os temas inherentes al mejoramien­to continuo y optimizaci­ón de recursos, todos relacionad­os con sus competenci­as.

La jefe de Recursos Humanos es Paulet Macías, quien sonríe y destaca: “Lo más preciado es nuestro capital humano. Gracias a ellos, hemos podido salir exitosos, el compromiso es la caracterís­tica, tenemos alto sentido de pertenenci­a y estamos orgullosos de cada uno”.

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