UNA VIDA LEJOS DEL HUMO DEL CIGARRILLO SIEMPRE ES MEJOR
Siempre que la persona gustosa por el cigarrillo se lleva uno a la boca, los mitos de que la nicotina es 100 % perjudicial para la salud salen a la luz. Los expertos coinciden en que, si bien genera adicción, no es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Los responsables son los componentes nocivos que se producen por la combustión.
La nicotina está presente en todos los productos derivados del tabaco como cigarrillos, pipas, tabaco masticable, entre otros; es usada también en los cigarrillos electrónicos y en las terapias de reemplazo de nicotina (parches e inhaladores). En el artículo ‘¿La nicotina es mala?’, publicado por Reuters, Ann McNeill, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College London, quien ha investigado sobre cómo ayudar a las personas para que dejen de fumar, indica que “no se
Dejar el tabaco y la nicotina por completo es la mejor opción. Las medidas de control existentes, diseñadas para desalentar la iniciación y fomentar el abandono, deben continuar.
debe demonizar a la nicotina. La gente debe entender que los daños potenciales están en una curva. Es decir, fumar está en una punta y la nicotina en otra”.
Un segundo especialista se pronuncia sobre sus efectos. El Dr. Bertrand Dautzenberg, presidente de la Oficina Francesa de Prevención del Tabaquismo —en el artículo: ‘Tabaquismo: reducción de daños’, del Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención—, afirma que “la nicotina contenida en un cigarrillo electrónico no es nociva, sino adictiva y no está exenta de riesgos. No es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo; las toxinas y carcinógenos, que se encuentran en el humo del tabaco, son los que producen las enfermedades”.
Para comprender mejor lo detallado, hay que saber qué
pasa con la combustión. Cuando se enciende un cigarrillo se quema el tabaco a temperaturas de hasta 900 °C. Las altas temperaturas de la combustión generan humo, que contiene más de 6.000 compuestos químicos diferentes, de los cuales más de 100 están clasificados por autoridades de salud pública como razones o causas potenciales de enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
Por ello, gracias a la ciencia y a la tecnología, se han desarrollado alternativas sin humo, como los cigarrillos electrónicos, los productos de tabaco calentado y el snus. Cuando estas alternativas están científicamente probadas y se fabrican bajo los controles de calidad y seguridad adecuados, pueden ser una mejor opción que seguir fumando. No obstante, no están exentos de riesgos y muchos de ellos contienen nicotina, que es adictiva.
El director del Centro de Producción de Tabaco de la FDA, Mitch Zeller, en la presentación ‘Tabaquismo: experto dice que existe la posibilidad de reducir, a la mitad, el número de fumadores con productos de menor riesgo’, realizada en Food and Drug Law Institute, explica que, en Suecia, el snus fue introducido hace décadas y ha disminuido la prevalencia del tabaquismo a la mitad, en comparación con el promedio europeo. En este país también se registra un descenso del 50 % en los índices de cáncer de pulmón y otras enfermedades relacionadas.
En ese orden de ideas, los dispositivos libres de combustión que contienen nicotina podrían ser una mejor alternativa para los adultos fumadores que han tomado la decisión de seguir con el hábito.