QUÉ SE NECESITA PARA SER CEO HOY
Reclutadores, expertos en liderazgo y directores de boards dicen que el camino hacia la cima y las habilidades necesarias para lograrlo están cambiando.
La misión de un CEO solía ser bastante directa: determinar la visión y la estrategia de la compañía y asegurarse de que las personas correctas estén en los roles indicados. Ser sensible a las necesidades de empleados, clientes, proveedores y otros en la órbita, pero los accionistas son la prioridad. Por encima de todo, crecer lo más rápido posible en velocidad y tamaño.
Pero, a medida que cambió el mundo, también lo hicieron las demandas de este trabajo y las habilidades necesarias para esto. Entre la pandemia y la polarización, el cambio climático y la cultura de la cancelación, el rol evolucionó de una forma inimaginable. Lo que sí saben los CEO es que el cambio tiene que empezar por dentro: una encuesta de Egon Zehnder entre 972 número uno detectó que el 80% dijo que necesitaban transformarse a sí mismos además de sus organizaciones, y que tienen que ser más adaptables y conscientes de sí mismos.
Parte de lo que está alimentando este mindset es el reconocimiento de que la confianza y la transparencia se volvieron claves para el éxito de los negocios. Stephen Miles, coach ejecutivo, asegura que el CEO pasó de ser el líder que maneja una compañía a la persona que además debe promover el propósito, impacto y credenciales de best employer de la organización. Eso requiere, según Miles, “más skills relacionadas con la capacidad de influir, de construir equipos y de tratar con personas”, además de tener el coraje para iniciar cambios ante señales débiles y ser abiertos sobre sus debilidades. La inteligencia emocional se vuelve crítica porque, además, se le pide que se involucre en cuestiones políticas o de debate.
La necesidad de directorios más audaces
Los boards están empezando, de a poco, a pensar más en las habilidades y el perfil necesario para que al CEO le vaya bien en este ambiente. La experiencia en operar y manejar un negocio sigue siendo esencial, pero ahora además están en demanda los candidatos diversos y con características como agilidad, resiliencia y juicio político.
Eso no significa que los directores están corriendo a arriesgarse. El recambio de CEO cayó durante la pandemia, porque se priorizó la estabilidad y familiaridad para pasar la crisis. Pero, aunque las vacantes de CEO entre las compañías de Fortune 500 y S&P 500 aumentaron, la mayoría se cubren con promociones internas: solo el 8,9% de los nuevos número uno hasta julio fueron candidatos externos, versus el 30,7% en 2019. Esto podría indicar una planificación de sucesión más robusta y desarrollo de liderazgo –o falta de imaginación.
Aunque el camino usual hacia la oficina del CEO es desde el presidente o COO, no siempre es el mejor. Un informe de Spencer Stuart marca que, durante los últimos 20 años, el 85% de los CEO del S&P 500 vinieron de alguna posición Clevel como COO y CFO. Según el reporte, los menos exitosos fueron los CFO, mientras que los mejores fueron los que vinieron de varios niveles más abajo. Hoy empiezan a cobrar importancia otros roles, como el Chief Marketing Officer, Chief Customer Officer o Chief Product Officer.
La cuenta pendiente sigue siendo la diversidad, aunque se hayan registrado avances. Un relevamiento de Heidrick & Struggles entre 1.095 CEO de 24 países encontró que las mujeres representaban el 13% durante la primera mitad del año pasado, el doble que seis meses antes.