ASISERVY BUSCA TRANSFORMAR SU MODELO DE NEGOCIO
SU MISIÓN ES AYUDAR A CRECER LOS NEGOCIOS Y MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE LOS SOCIOS Y COLABORADORES. SER UNA FAMILIA, DONDE TODOS SE CUIDAN.
Asiservy fue la primera industria atunera que empezó a operar en el Parque del Atún, en la vía Manta-Rocafuerte, hace 25 años. Comenzó comercializando pesca blanca a Estados Unidos, pero luego incursionó en la exportación de lomos precocidos de atún a la Unión Europea. Gustavo Núñez Márquez, presidente del Directorio de la compañía, recuerda que esto significó el inicio de la segunda etapa del mundo del atún en Ecuador. Hasta 1997 en Manta, Manabí, solo existían plantas procesadoras con inversión extranjera. “Nosotros fuimos los primeros nacionales en establecer una industria de exportación relacionada con el Atún”, indica. A raíz de esta iniciativa otras empresas con sus inversiones en el procesamiento de atún permitieron generar un crecimiento sustancial en la cadena de valor, dinamizar principalmente el empleo, el ingreso de divisas y la economía en general.
Europa y América Latina, con 43 países, son sus principales mercados, con un portafolio que incluye conservas de atún y productos con valor agregado. Aunque, dice Núñez, la globalización y los acuerdos comerciales han deteriorado mercados como el peruano y el chileno, que tienen acuerdos comerciales con Tailandia y China, que logran de esta manera que las conservas lleguen de Asia con precios más bajos. Al cierre de 2022 sus ventas alcanzarán los US$ 120 millones. Genera mano de obra para 600 personas. A su inicio Asiservy procesaba entre 20 y 30 toneladas al día; actualmente tiene una capacidad instalada para 160 toneladas, pero a la fecha se encuentra procesando alrededor de 60 toneladas. En 2021 se realizó una inversión de US$ 2 millones en la construcción de una cámara frigorífica para almacenar 1.600 toneladas de atún; de esta manera se ahorran US$ 900.000 anuales, al no requerir los servicios de terceros en mantenimiento de pescado.
A lo largo de su vida empresarial, ha tenido que enfrentar varias crisis, pero ha sabido capearlas bajo el liderazgo de Núñez, quien ahora trabaja en un proceso para transformar a Asiservy y revolucionar el modelo de negocio. Una estrategia es que la empresa se convierta en una plataforma para exportar diferentes productos, agrícolas y pesqueros, aprovechando la capacidad instalada y la logística de la que dispone. Se está trabajando en alianzas inclusivas con pequeños y medianos productores de otras industrias. “Para innovar hay que salirse de lo tradicional y tener la mentalidad abierta”, explica.
Núñez es un economista con un máster en Gestión Financiera, nacido en Quito. Antes de dedicarse a la actividad atunera, tuvo experiencia como ejecutivo en la desaparecida Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana (CEPE), en la Cemento Nacional y en Mamut Andino. Actualmente es presidente de la Cámara Ecuatoriana de Industrias y Procesadores Atuneros (Ceipa).
Una de las crisis que golpeó a la empresa fue la dolarización, sumado a la quiebra bancaria. Esto obligó a operar con servicio de maquila para mantener la planta en funcionamiento durante tres años. En 2005 recibió una inyección de capital de trabajo de US$ 2 millones de un fondo de inversiones de Estados Unidos para comprar materia prima, que permitió reactivar su producción. Posteriormente la crisis inmobiliaria en España, entre 2011 y 2012, impactó negativamente en sus actividades.
Entre 2013 y 2014 pudo conseguir US$ 25 millones de capital de operación, a través de un crédito de la Corporación Financiera Nacional (CFN) y una emisión de obligaciones en el Mercado de Valores del Ecuador, lo que permitió modernizar la planta a través de la automatización de los procesos, fortalecer el área comercial y transformar la estructura de gobernanza al pasar de una empresa familiar a una empresa de gobierno corporativo.
Estos logros se constituyeron en el inicio para que en 2015 incrementara sustancialmente sus exportaciones. También diversificó la producción, con diferentes líneas al incorporar las latas de diferentes formatos. “En ese año se vendieron aproximadamente US$ 80 millones, lo que le permitió recibir el premio al Mejor Exportador, que entrega Fedexpor”, señaló.
En estos últimos años incorporó dos barcos a la operación que fueron entregados en dación de pago a la empresa. Las embarcaciones abastecen entre el 20% y 30% de la materia prima que demanda Asiservy. Además, se identificó un nicho que no estaba siendo explotado en el mercado local: el abastecimiento de atún para preparar el encebollado.