El ser espiritual
Una de las facetas más fuertes fue la espiritualidad. La meditación y su inclinación por el budismo eran parte de su día a día; sus colaboradores reconocen la capacidad de mantenerse enfocado. Un accidente de tránsito en su juventud fue un punto de quiebre.
SJG: “Meditaba a diario, no en un espacio particular. Meditaba para conectarse con algo, decía tal vez, por si acaso. Muy apegado al budismo, no creía en lo sobrenatural sino en estar presente en el momento, esa era su filosofía de vida y le sirvió para su apreciación del arte, en sus relaciones personales. Un accidente de auto, en 1970, cuando viajaba entre México y Estados Unidos, fue una experiencia que lo impactó. Estuvo muerto clínicamente unos segundos y desde allí llevaba un clavo en su fémur. Esa experiencia lo impactó”.
CM: “No era religioso, pero el accidente sí le hizo cambiar su manera de ver la vida, contaba que se vio fuera de su cuerpo”.
FV: “Tenía un lado místico que usaba de manera práctica, para controlar su ánimo y tener buena energía. Buscaba una respuesta lógica a todo y siempre respetó las creencias de los demás. Siempre enfocado, nunca nervioso ni triste. No significaba que no sufrió, pero manejaba muy bien su actitud”.
JS: “En uno de los viajes que hicimos a China le hablaron del Instituto Confucio. Yo le expliqué de lo que se trataba y enseguida dijo: ‘Hagamos uno’. Más que místico era espiritual, y cuando estaba en silencio era como verle en otra dimensión, su mundo interior debió ser muy rico. De allí salían su locura, sus delirios”.
RS: “Cuidaba mucho su alimentación. Era una persona sin poses, con una visión para hacer las cosas”.
WF: “No creo que me contagié de su espiritualidad, pero fue por mí, porque soy muy pragmática. Pero la comunicación fue siempre rica, cómica en algunas ocasiones”.
“NO SABEMOS LO QUE SE DEBE APRENDER NI SABEMOS LO QUE SE DEBE ENSEÑAR. NO SABEMOS LO QUE SE DEBE SABER NI SABEMOS LO QUE SE DEBE IGNORAR. NO SABEMOS LO QUE AGUARDA EL FUTURO NI SABEMOS LAS CONSECUENCIAS FINALES DE LA ENSEÑANZA”.
SANTIAGO GANGOTENA GONZÁLEZ, INFORME DE ACTIVIDADES DEL PRIMER TRIMESTRE DE LA USFQ, 1988.