LISTA NEGRA
EL GRUPO ADANI NO FUE EL ÚNICO INVESTIGADO POR HINDENBURG.
Se trata del “David” en Wall Street: Hindenburg Research es una pequeña empresa de investigación con diez empleados que han ganado contra una serie de Goliats al revelar casos de fraude, autocontratación e irregularidades de contabilidad. El exanalista financiero Nate Anderson, de 38 años, fundó la empresa en 2017 y lleva el nombre del zeppelin Hindenburg, que es conocido por protagonizar el peor accidente causado por el ser humano. Vende acciones a pérdida y hace ganancias cuando baja su valor. A continuación algunas de sus víctimas (por el momento):
Block: El 23 de marzo Hindenburg acusó a la fintech de Jack Dorsey llamada Block de cometer fraude y realizar actividades criminales a través de Cash App, su famosa aplicación de pagos entre pares. Las acciones bajaron su valor un 15% ese día. Block dijo que sus acusaciones contienen “datos erróneos y engañosos” y que está considerando si comenzar acciones legales contra Hindenburg.
Nikola Motors: La startup de camiones eléctricos protagonizó varias decepciones, incluyendo el video infame en el que aparecía un camión eléctrico en funcionamiento cuando en verdad el motor estaba apagado y descendía por la inercia de la pendiente por donde bajaba. Este hecho fue expuesto en septiembre de 2020 por Hindenburg. Diez días más tarde, el fundador de Nikola, Trevo Milton, renunció a su puesto de presidente ejecutivo. Más adelante sería condenado por tres casos de fraude. Las acciones bajaron un 98% desde su valor más alto registrado en 2020.
Yangtze River Port & Logistics: La empresa de logística con sede en China perdió un 93% de su valor de mercado de US$ 2.000 millones. En mayo de 2019, seis meses después de que Hindenburg acusara a la empresa de mentir sobre por lo menos el 77% de sus activos, fue eliminada del mercado de valores Nasdaq.
Aphria: La empresa canadiense de cannabis hizo una serie de adquisiciones de autocontratación, de acuerdo con tres informes independientes de Hindenburg publicados en 2018. Luego de ello, el CEO y el cofundador renunciaron. Aphria también bajó el valor de sus activos latinoamericanos, otra de las acusaciones centrales.