ES UN AVIÓN PARA LA PUBLICIDAD

Ricardo Medina saltó de una empresa de aviación al mundo de la publicidad. Es Co Owner & Chief Operations Officer de Paradais DDB, una agencia integral, fundada en 2009, y que se consolida como la de mayor reputación creativa y efectiva en Ecuador.

Ricardo Medina arranca el día mostrando las instalaciones de Paradais DDB, una agencia integral de publicidad fundada en 2009. Es una casona de arquitectura de los años sesenta, de amplias escaleras, mobiliario moderno, y donde puede trabajar más gente de la que ya tienen. El equipo se integra con 137 personas en Guayaquil y 19 en la oficina en Quito. Medina viste una chaqueta azul de cuadros, camiseta blanca y un jean; saluda con todos los que ya están en sus puestos y con los que llegan, jóvenes con mochilas y grandes audífonos sobre sus cabezas.

Está orgulloso y no es para menos. La empresa que crearon hace 15 años con su socio y amigo, Agustín Febres Cordero, se ha consolidado como la agencia de mayor reputación creativa y efectiva en Ecuador por tercer año consecutivo, según el Ranking Anual Cream, publicado por el medio Adlatina, una referencia en el mundo de la publicidad. En 2023 arrasaron con los premios, ganaron los tres festivales locales: Effie Ecuador, Lux Awards y Cóndor de Oro, y en cada uno fue la más galardonada. Acaba de ubicarse como la agencia número 28 en el Top 50 en efectividad del ranking mundial Effective 100 del prestigioso medio WARC.

Este guayaquileño de 46 años es Co Owner & Chief Operations Officer (COO) de Paradais. Es una agencia comprometida con las marcas y los resultados del negocio del cliente. Puede sonar muy romántico, dice, pero es eso. Pasaron de ser un proveedor, en una relación vertical, a ser un aliado, lo que les permite sentarse con el cliente, conversar, debatir. “No es solo recibir un pedido, sino inmiscuirnos en el negocio, saber en dónde hay oportunidades, en dónde puede haber una probable crisis, y adelantarnos, aunque parezca obvio, es algo que no pasaba en el mercado”.

Casa adentro, es una agencia donde su principal activo es la gente. “El negocio tiene que ser más eficiente en el tiempo para que puedan tener calidad de vida, ya que históricamente el mundo publicitario se conocía mucho porque la gente salía a las 12 de la noche de trabajar. Acá protegemos el talento de la gente, que son las ideas”.

“La filosofía que respiramos en la agencia es que no hay nada más efectivo para nuestros clientes y para la comunicación que ser creativos. Es la línea inception para los que entran: aquí no hay nada más efectivo que ser creativo”.

Pero su vida profesional arrancó con ganas de estu

diar Economía, con una especialización en Administración de Empresas, y entre aviones. Cuando tenía 19 años comenzó a trabajar en Aerolíneas Argentinas, donde su padre era el gerente General y tenía la representación de la empresa en el país. A los 21 años le tocó hacerse cargo de toda la operación, ya que su papá se convirtió en el primer gerente Civil de la aerolínea estatal Tame. Así que le tocaba viajar mucho, visitar agencias y comercializar pasajes.

A inicios de los 2000, su carrera tomó otro camino. Se convirtió en un pionero cuando fundó Markka Registrada, revista de marketing y publicidad. Dos amigos lo buscaron para crear este medio de comunicación que, según dice, marcó un momento importante para la industria. “Esa fue mi entrada al mundo publicitario, cuando me meto en algo me gusta enfocarme, empecé a leer mucho sobre marketing y publicidad, a entrevistar personajes, leí tanto, que en cinco años me convertí en editor de la revista”.

En 2012 vendió las acciones porque ya estaba en la agencia, y la revista dejó de circular en 2016. Su carrera de Economía solo llegó hasta el tercer año. En 2007 había fundado una compañía que fue de las primeras que representó a Facebook en Ecuador. El principal producto era una barra de publicidad en Microsoft Messenger. En esa época se reencontró con su compañero del Colegio Javier, Agustín Febres Cordero, quien ya estaba en la línea publicitaria mucho antes.

Recuerda que su amigo había regresado del Festival de Cannes, y le preguntó ‘¿tú que ya estás en el tema digital cómo lo ves?’. “La gente estaba pautando por pautar, pero faltaba estrategia. Así nació Paradais, como una agencia con enfoque digital. No es por ponernos membretes, pero éramos pioneros, aunque después comenzamos a cuestionarnos el marketing digital, porque para nosotros no existe, si no hubiese existido el marketing radial, el marketing de prensa y el marketing de televisión, y lo digital no es más que un medio, con muchas ramificaciones”.

El punto de inflexión para la agencia fue en 2013, cuando ganaron el Gran Effie con la campaña “El nombre más Tropical”, un proyecto creativo de la bebida Tropical, que buscaba descubrir los nombres más auténticos e inusuales de Ecuador. “Esa fue la primera campaña que ganó una agencia digital, frente a las tradicionales, y en 2014 volvimos a ganar la campaña del año”.

De sus tiempos en Markka Registrada, rescata la observación que utilizaba en el plano periodístico. Dice que ahora la agencia también impulsa trabajar en la observación y la calle. A través de su Departamento de Planning Estratégico van al supermercado para ver cuál es la reacción de la gente ante las marcas. “Ahí descubres el verdadero comportamiento de la gente y te das cuenta de qué es lo que pasa con la publicidad y luchamos por corregir con nuestros clientes. Muchas marcas no tienen conexión con los consumidores. Cuando observas, te das cuenta de que el mundo no es como los comerciales y los comerciales deben parecerse al mundo, generar emociones y conexiones”.

Se define como “buena gente” y así quiere ser recordado, más allá de ser un buen padre de cuatro hijos (tres niñas y un varón), esposo y un buen emprendedor. “Quiero que en la placa diga: Aquí se fue un man súper buena gente, nada más. Y ser buena gente no es necesariamente bonachón, y decir sí a todo, sino tener valores y no vivir en eternas peleas, no hacerle daño a nadie. De eso se trata, en un mundo donde con estas mismas herramientas puedo poner un tuit, un video y dañar la reputación de alguien”.

Ricardo de entrada se define así cuando se le pregunta cuál es su filosofía de vida y es la misma que aplica en la agencia, y que se nota cuando describe su estilo de liderazgo. “Lo primero es empoderar para que tomes tus propias decisiones, cada vez que vienes con un problema, la pregunta es cómo lo solucionas tú. Hay que dejar de satanizar el fracaso, las malas decisiones y los errores, la gente debe dar un paso adelante, y hay que acompañar al equipo a defender sus ideas, eso también es liderazgo porque hace sentir la unión del equipo”.

¿Cuántas veces fracasaste? “Muchas veces, también es cómo defines el fracaso. En mis inicios, con un amigo, importamos zapatos deportivos y perdimos. Solo vendimos 10 cajas, nos metimos a la Bahía, fuimos a Santo Domingo, el resto lo vendimos por ahí, entregamos por consignación o al costo. No era por ahí el negocio, pero el fracaso es el aprendizaje hacia el éxito, siempre tienes que aprender por qué pasó y cómo hacer para que no te vuelva a ocurrir”.

En el próximo lustro, el foco de Paradais estará en seguir siendo la agencia de mayor reputación creativa y efectiva, y tener un impacto en América Latina. “A nivel regional somos la agencia más premiada de Ecuador en varios festivales, como el Ojo de Iberoamérica. En Cannes hemos tenido finalistas, pero todavía nos falta ganar un León, es una deuda pendiente que sabemos que la vamos a conseguir. Queremos salir a buscar mercado fuera de Ecuador, tenemos las credenciales, y en cinco años me veo trabajando fuera del país y siendo top 20 de la región. Ahora estamos en el top 30”.

HAY QUE DEJAR DE SATANIZAR EL FRACASO, LAS MALAS DECISIONES Y LOS ERRORES, LA GENTE DEBE DAR UN PASO ADELANTE, Y HAY QUE ACOMPAÑAR AL EQUIPO A DEFENDER SUS IDEAS.”