Zápara 92,7 FM es la emisora que da voz a las comunidades Los saberes ancestrales tienen un espacio de comunicación en la parroquia Shell, en Pastaza.
Abrir los ojos desde las 03:00 es una de las tradiciones que tiene la nacionalidad zápara. Sentados alrededor del fogón, tomando guayusa, los hijos empiezan a consultar con los padres y abuelos sobre los sueños que tuvieron mientras dormían.
Estas conversaciones se acompañan, todos los días, con la radio comunitaria que inicia su emisión desde la madrugada, con saberes en su propio idioma, enseñando palabras, los números, contando cuentos, entre otras actividades.
La estación de la emisora Zápara 92,7 FM está ubicada a 15 minutos, caminando, desde el centro de la parroquia Shell, del cantón Mera (Pastaza), entre matorrales y caminos arcillosos. En este sector la humedad, que hasta se puede respirar, ha descascarado las paredes de este medio de comunicación, que tiene una infraestructura de apariencia sencilla; una sola planta de bloque y dos casas de madera a su lado izquierdo.
Primicias
La radio nace oficialmente en 2010; sin embargo, desde 1992 los záparas ya pensaron en tener un medio de comunicación propio para los pobladores de esta nacionalidad, donde se pudiera difundir el idioma, la cultura y la cosmovisión de su nación.
En un inicio, solo funcionaba localmente en Pastaza, pero en 2013 la señal empezó a transmitirse en cuatro provincias de la Amazonía: Pastaza, Napo, Morona Santiago y Orellana, además, en la Sierra centro, en Tungurahua.
Bernardo Pichura, zápara, es nativo de la comunidad Conambo y actual director de la radio. Él recuerda que junto a su compañero Mateo Armas, vicepresidente de la estación, elaboraron el proyecto, el plan de comunicación y la sostenibilidad de la radio. También de la creación del código deontológico, con apoyo de La Coordinadora de Radios Populares y Educativas del Ecuador (Corape).
Sentado frente al micrófono, habla con cariño de las costumbres de su nacionalidad y muy emocionado empieza a relatar cómo llegó a la emisora.
“En la realidad, nunca pensé estar aquí, llegué sin conocer nada, ni cómo manejar los equipos”, comenta Bernardo, quien además tuvo la oportunidad de aprender el oficio a través de talleres y capacitaciones con el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal) y la Corape. En cuanto a la emisión de la música, cuenta Mateo Armas, existen horarios establecidos. “Nosotros siempre ponemos música autóctona de la nacionalidad a partir de las 15:00, porque a esa hora la gente de las comunidades del interior llega de su trabajo”.
Mateo también manifiesta que las propuestas de contenidos y el plan de sostenibilidad se hacen conjuntamente con los 23 presidentes de las comunidades, en coordinación con el consejo de gobierno de la nación zápara. “Cada mandante apoya con un incentivo económico, el cual sirve para seguir manteniendo viva la radio”, explica Mateo.
Actualmente, este medio de comunicación se encuentra fuera del aire por una deuda de 12 mil dólares con la Empresa Eléctrica, pero a través de redes sociales sigue funcionando.
Reporteros comunitarios
Las entrevistas directas con la gente de la población a veces se hacen con las personas que salen de las comunidades al hospital de la ciudad. “Por ejemplo, tengo un tío que solo habla su idioma zápara y kichwa, entonces cuando él llega a la cuidad yo le invito a la radio para conversar”, comenta Bernardo. Algunos jóvenes también son reporteros, ellos están participando para la web, que existe solo en tres comunidades, ellos envían videos en vivo para ser sacados al aire.
Hace unos años atrás, la estación contaba con chicos que aprendían locución, edición de audio y manejo de consola; sin embargo, por falta de apoyo ellos tuvieron que volver a sus comunidades. En Zápara 92,7, aseguran sus directivos, se trasmiten las noticias tal y como se dan en la comunidad. “Nosotros comunicamos lo que dice una persona, un anciano, tal cual, en nuestra lengua y en kichwa de Pastaza. Además nuestro programa no está folclorizado como en otros programas interculturales”, argumenta.
Los equipos con los que funciona esta radio son una computadora, que sirve para editar; una consola y cuatro micrófonos; sin embargo, Bernardo señala que están buscando apoyo para ampliar el espacio y poder grabar spots.