La edificación de represas interrumpe el curso normal del río y bloquea el camino de las especies migratorias.
Alexander Flecker, profesor de Ecología y Biología Evolutiva en Cornell University (Estados Unidos), que lidera un equipo que investiga sobre los impactos de las hidroeléctricas en la cuenca amazónica, asegura que aunque no se cuenta con información suficiente sobre sus construcciones, se sabe que tienen consecuencias que están afectando la vida acuática.
Flecker formó parte de los especialistas de Estados Unidos, España, Reino Unido, Uruguay y Ecuador que participaron como expositores en el congreso Aquatrop, que se realizó en Quito reciéntemente. En el evento se analizaron las causas, consecuencias y posibles soluciones a los enormes cambios que están sufriendo los ríos, las lagunas y los humedales de las Américas, debido a la intervención de los seres humanos.
Entre esos perjucios están la fragmentación de los ríos, el bloqueo de los caminos que siguen los peces, sobre todo los migratorios; la acumulación en las represas de sedimentos que son nutrientes que abonan las riveras de los ríos para el cultivo, y los problemas de navegación de las personas.
El docente norteamericano cree que con las investigaciones y planificación adecuadas se pueden construir hidroeléctricas que generen energía suficiente, pero con menos riesgo sobre el ambiente y la naturaleza, sin generar gases de efecto invernadero.
Al ser consultado qué resulta menos peligroso, si la generación eléctrica a través de las hidroeléctricas o con el uso de combustibles fósiles, Flecker respondió que las dos formas tienen sus peligros, pero diferentes. Lo importante es “encontrar la forma de generar energía renovable y con menos daño.
La conectividad se está alterando
Mientras que Elizabeth Anderson, ecóloga de conservación de agua dulce y profesora en Flo- rida International University, habló acerca de la conectividad de los ríos, la misma que se ha visto afectada y bloqueada con la edificación de las represas en la cuenca Amazónica.
Explicó que la region andinoamazónica, es decir la parte alta, que representa aproximadamente el 13% del total de la Amazonía, tiene un papel importante porque es la fuente principal de los sedimentos que son arrastrados a las partes bajas y al mar. Concentra nutrientes, materia orgánica, agua; registra alto endemismo de especies de peces, macroinvertebrados, anfibios de agua dulce, que son fundamentales para muchos de los ecosistemas de la zona.
Esta riqueza atrae a muchas especies acuáticas migratorias, que desde las partes bajas suben por los ríos andinos para desovar (poner sus huevos) o para comer, y luego emprenden retorno hacia tierras bajas, pero esta conectividad se ve interrumplica cuando se construye una represa. Aclaró que los eventos de fragmentación de la conectividad se ha dado más en los tributarios de los ríos grandes, más no en las ocho cuencas principales andino amazónicas: Caquetá, Putumayo, Napo, Marañon, Ucayali, Madre de Dios, Beni y Mamoré donde sus cauces “están todavía en buen estado”.