En Nicaragua solo existe ‘aniquilación y cacería’
MANAGUA, EFE • La represión de gobierno de Nicaragua hacia personas que protestan contra el presidente Daniel Ortega ha mutado en una “aniquilación y cacería”, informó ayer el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
“Evolución de la represión gubernamental: aniquilación y cacería de la población, por parte de fuerzas parapoliciales con armamento de alto calibre y con características de fuerzas paramilitares”, definió el Cenidh en su más reciente informe sobre la crisis sociopolítica de Nicaragua.
En el mismo informe, el Cenidh señala que al menos 302 personas murieron (otras organizaciones cifran en 488 los fallecidos) y otras 2.000 resultaron heridas, “en los primeros 100 días de la represión”, desde el inicio de las manifestaciones, el 18 de abril, hasta el 26 de julio.
Presos y desaparecidos
De acuerdo con el Cenidh, en este periodo las “fuerzas represivas” del Gobierno han llevado a prisión a unas 1.900 personas, de las cuales se sabe que 482 permanecen detenidas y 98 enfrentan procesos judiciales. La organización humanitaria no emitió un número específico de personas desaparecidas durante la represión, ya que es variable, y suelen ser encontradas en delegaciones policiales, la cárcel bajo denuncias de torturas conocida como “El Chipote”, y en la morgue del Instituto de Medicina Legal.
“La violencia de Estado tiene como objetivo no sólo desmontar las acciones de resistencia, sino también provocar el mayor número de muertos, capturar al mayor número de personas, y someter a las poblaciones de los territorios ocupados por estas fuerzas represivas a verdaderos estados de sitio”, resaltó el Cenidh.