Aún quedan 600 mil analfabetos
10.000 alumnos se graduaron ayer en la primera promoción de un programa oficial.
QUITO • Nueve años después de que el Gobierno de Rafael Correa declarara a Ecuador como país libre de analfabetismo, el actual Régimen, el de Lenín Moreno, graduó ayer en educación básica a 10.000 personas que no sabían leer ni escribir y anunció una iniciativa para los 600.000 analfabetos que aún quedan en el país.
Estas cifras las presentó ayer el ministro de Educación, Fánder Falconí, con la aclaración de que “tienen un margen de error, porque no se trata de una encuesta educativa”, ni un censo de población, sino la más reciente Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), publicada en diciembre por el Instituto de Estadística y Censos (INEC).
Falconí reiteró que se mantiene la iniciativa de alfabetización iniciada en septiembre con más de 171.000 inscritos y un financiamiento aproximado de 36 millones de dólares.
La graduación de la primera promoción empezó esta semana. Se trata de 63.842 personas, la mayoría adultos, que aprobaron cursos especiales.
A la ceremonia de una parte de ellas, organizada en el coliseo de la Unidad Educativa Consejo Provincial de Pichincha, en el sur de Quito, asistió el presidente, Lenín Moreno. Luego de felicitar a los graduados, Moreno aprovechó para volver a criticar al Gobierno anterior, del que heredó 1.200 millones de dólares de deuda social con los adultos mayores. “De la cual ya hemos pagado la mitad”, afirmó.
Nueve años después de que el Gobierno de Rafael Correa declarara a Ecuador como país libre de analfabetismo, el actual Régimen, el de Lenín Moreno, graduó ayer en educación básica a 10.000 personas que no sabían leer ni escribir y anunció una iniciativa para los 600.000 analfabetos que aún quedan en el país.
Estas cifras las presentó ayer el ministro de Educación, Fánder Falconí, con la aclaración de que “tienen un margen de error, porque no se trata de una encuesta educativa”, ni un censo de población, sino la más reciente Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), publicada en diciembre por el Instituto de Estadística y Censos (INEC).
Falconí reiteró que se mantiene la iniciativa de alfabetización iniciada en septiembre con más de 171.000 inscritos y un financiamiento aproximado de 36 millones de dólares.
La graduación de la primera promoción empezó esta semana. Se trata de 63.842 personas, la mayoría adultos, que aprobaron cursos especiales.
A la ceremonia de una parte de ellas, organizada en el coliseo de la Unidad Educativa Consejo Provincial de Pichincha, en el sur de Quito, asistió el presidente, Lenín Moreno.
Luego de felicitar a los graduados, Moreno aprovechó para volver a criticar al Gobierno anterior, del que heredó 1.200 millones de dólares de deuda social con los adultos mayores. “De la cual ya hemos pagado la mitad”, afirmó.
Testimonios
Entre los graduados se encontraba Baltazar Ushca, conocido como ‘El último hielero del Chimborazo’.
Rodeado por completo de micrófonos y cámaras, Ushca comentó emocionado que siempre tuvo ganas de aprender a leer y escribir, porque no sabía nada: “Estoy muy contento porque igual me estaba desarrollando”.
Luego de recibir una distinción de las manos del Presidente, en calidad de la mejor graduada con una calificación de 10/10, la lojana de 62 años Lila Moreno recordó: “Yo no estudié a ningún momento, porque mis padres no me dieron por la situación económica”.
Con la muceta y el birrete aún puestos, agregó que “fue una experiencia muy bonita y divertida” pero al comienzo estuvo nerviosa. “Pero luego leía los libros y se iba haciendo más fácil”.
Investigación
Luego de recordar las propias cifras oficiales, que ayer dio el ministro Fander Falconí, de unos 5,4 millones de personas que no han concluido su Bachillerato, el director del Contrato Social por la Educación, Milton Luna, calificó como indispensable que se profundice y se acelere la alfabetización.
Consideró necesario que se inicie una auditoría técnica, una investigación de los procesos realizados por el anterior y el actual gobierno, debido a que sus resultados “son muy preocupantes”.
“Transcurridos varios años estos indicadores se han movido muy poco a la baja. Significa que las políticas no han sido efectivas y el analfabetismo en los sectores rurales es muy alto”, agregó Luna.