ACTA DE RENDICIÓN
En el “increíble” país de Nicolás Maduro –para quien la diáspora de venezolanos es un “montaje” y una “absoluta mentira”- hay que contar ahora con un documento para “disfrutar” de algunos beneficios económicos y sociales. Es el ‘Carnet de la patria’ y el Gobierno asegura que sirve “para absolutamente todo”.
La dichosa identificación tiene código QR e identifica a los ciudadanos que reciben alguna ayuda del Gobierno. Por supuesto, son muchos los habitantes –aunque ya pocos viven en su país- que han decidido sacarlo, si bien no estén de acuerdo con quienes mandan, a causa del miedo que se ha generado en torno a él.
Maduro ha dicho que quienes quieran recibir las bolsas de comida, ayudas en las misiones, ya sea de vivienda, escolares o de salud, y ahora el subsidio con la gasolina, tendrán que tenerlo. Algo similar a la cartilla de racionamiento de Cuba, un símbolo de vigilancia y escasez en un país comunista. El ‘Carnet de la Patria’, el programa chavista para racionar los bienes y servicios, supone una humillación para millones de opositores que están siendo obligados a registrarse en este sistema o, de lo contrario, sufrirán más penurias en medio de una hiperinflación que va rumbo a superar el millón por ciento anual.
El documento no es más que una especie de “acta de rendición”, que están obligados a acatar los ciudadanos ante un sistema que ejerce el poder como si fuera un ejército de ocupación dentro de su propio territorio.
Sin duda, el régimen está poniendo los ingredientes para un tsunami social.