Aguas residuales de Chaltura no tienen un tratamiento adecuado
Para construir parte del alcantarillado de la parroquia Chaltura se requiere más de 400.000 dólares.
La parroquia de Chaltura del cantón Antonio Ante, enfrenta problemas con el alcantarillado y la falta de plantas para el tratamiento de las aguas residuales; el problema se agudiza debido a que estas aguas son utilizadas para regadío por algunos agricultores.
ANTONIO ANTE • La parroquia de Chaltura, del cantón Antonio Ante, enfrenta problemas con el alcantarillado y la falta de plantas para el tratamiento de las aguas residuales; el problema se agudiza debido a que estas aguas son utilizadas para regadío por algunos agricultores que no tienen conciencia de la contaminación.
La Hora conversó con el presidente del Junta Parroquial, Marco Vega y el vocal de este organismo Patricio Vásquez, en un recorrido que realizamos por el sector de El Carmen, San Vicente y La Violeta, donde más se acentúan los problemas por falta de éstas obras anunciadas por el Municipio, únicamente con la elaboración de los estudios, pero que no se concretan.
“Cuando acudimos a las mesas donde la población prioriza las obras, lo que hemos tenido son discusiones por el presupuesto participativo y especialmente para la asignación de recursos para el alcantarillado y las plantas de tratamiento del sector El Carmelo y La Violeta”, asegura el presidente.
En invierno
Cuando llega la temporada invernal, al inicio de la calle Pablo Rivera, la familia Guerrero es la que más sufre porque el alcantarillado no resiste a las aguas lluvias acumuladas y se desparraman. “La calle se inunda y algunos habitantes piden auxilio porque se forman aluviones. Hemos reclamado esta obra desde el 2014, pero no ha existido la voluntad del para resolver el problemas”.
El presidente y vocal del GAD parroquial de Chaltura explican que las aguas lluvias se acumulan desde Natabuela. El tubo de 20 centímetros de diámetro no resiste y urge cambiarlo. El costo ascendería a unos 400.000 dólares.
Plantas de tratamiento
“El desfogue de las aguas negras está a la intemperie a un margen de las vías y cae hacia una pequeña quebrada que no tiene nombre y cuando llueve se forma un río. Es lamentable que la gente aproveche estas aguas contaminadas para el riego de algunos productos que se cultivan en la zona. Los agricultores dicen que se ponen bonitas las plantas, pero deben saber que estamos frente a un problema de contaminación de los alimentos”, dicen las autoridades de la parroquia.
Para Marco Vega, la obra se debe construir no únicamente con el presupuesto que le corresponde a Chaltura, porque las aguas servidas se acumulan desde Bellavista y Natabuela, de aproximadamente unos 6.000 habitantes. “Si no ingresaran las aguas de estos dos poblados, sería suficiente con el que tenemos”, dijo. Sugiere que al ser esta obra de interés cantonal se debe construir con otro presupuesto y no comprometer el de la parroquia Chaltura, porque no alcanza y se quedarían sin recursos.
La Violeta
Unos kilómetros más adelante está el sector La Violeta, donde el Municipio hace mucho tiempo construyó un tanque de sedimentación de 6X3 metros donde caen unos ocho litros por segundo, a la cabecera de un terreno de más de una hectárea, cuyo propietario adquirió este bien porque le aseguraron que darían el tratamiento del agua y se podía utilizar para la agricultura, pero no se cumplió.
La pestilencia es insoportable en los dos desfogues de aguas servidas en Chaltura.
El presupuesto de la Junta Parroquial de Chaltura es de 145.000 dólares anuales.